Osteguna, 1936ko uztailaren 30a
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GRAFICA
Posición de “Churko-enea” de los altos del Cementerio sobre el camino “Aldapa-berri”. En esta posición se batieron bravamente los leales contra los rebeldes de Loyola. El grupo de milicianos del Frente Popular que aparece en la fotografía, descansa en la pelea mientras los rebeldes parlamentaban con los diputados guipuzcoanos.
Barricadas en la calle Pedro Egaña y Amara, junto al convento de Carmelitas. Desde ellas cortaron los milicianos populares el paso de los fascistas hacia la estación de los F. C. Vascongados.
Las milicias de feurzas leales y Frente Popular que se batieron denodadamente durante seis días en “Churko-enea” y altos del Cementerio de Polloe y de Eguía, desfilan en perfecta formación para reorganizarse, después de haberse conseguido la rendición de Loyola.
Las facciones se habían preparado bien. En esta fotografía se ven tres piezas de artillería de grueso calibre, emplazadas en uno de los patios del cuartel de Artillería de Loyola. Durante todo el primer día de rebelión los cañones no funcionaron. Fué a partir del jueves cuando entraron en franca actividad bombardeando los fuertes locales de Choritoquieta y San Marcos, en contestación al fuego abierto por éstos contra los rebeldes.
Arriba: Destrozos causados por las bombas que arrojó el trimotor sobre los cuarteles. La explosión hirió a seis soldados y acabó con la escasa moral de los facciosos.
A la izquierda: Una vista general del cuartel de Artillería momentos después de la rendición. La foto está tomada desde el boquete por donde escaparon durante el asedio buen número de soldados.
A la derecha: Una vista del frontón Urumea en la que se aprecia la destrucción de palcos y sillas de cancha a consecuencia del incendio originado al combatir a los rebeldes.