Asteazkena, 1936ko azaroaren 4a
Por eso estamos solos, porque vemos que hay que hacer otra España, una España que se escape de la tenaza entre el rencor y el miedo por la única escapada alta y decente, por arriba, y he aquí por donde nuestro grito de “¡Arriba España!” resulta ahora más profético que nunca.