ALARMA EN PASAJES
La camioneta misteriosa, la guardia del Hospital y unos supuestos tiros o cohetes.
Los guardias de Asalto que envió el gobernador a las obras del nuevo Hospital hablaron con los obreros, quienes se negaron a abandonar aquellos lugares por la fuerza. De madrugada continuaban aún los de Asalto formando guardia en torno a los pabellones en construcción, en los que seguían alojados los obreros.
Mientras tanto, cerca de la una de la madrugada se oyeron en San Sebastián fuertes detonaciones que algunos atribuían a cohetes lanzados por la Colonia Alavesa que se halla en fiestas, en tanto que otros lo achacaban a disparos que se hacían en las obras del Hospital entre la fuerza pública y los obreros.
En el Hospital no hubo tiroteo de ningún género; así nos lo comunicaron en el Gobierno Civil y además en el Cuarto de Socorro no se había prestado ninguna asistencia facultativa por disparos.
En cambio se tuvo noticias de que en Pasajes se había producido a la hora indicada una gran alarma, por haberse escuchado también fuertes detonaciones que excitaron a gran parte del vecindario, atribuyéndolos a colisiones con la fuerza pública. Estas detonaciones llegaron también a oídos de la Guardia civil de Pasajes, que tuvo conocimiento de la alarma causada y salió a dar una batida.
La alarma de Pasajes quedó justificada por el paso de una camioneta que había ido lanzando fuertes explosiones con los tubos de escape. Ahora lo que no se sabe es si estas explosiones son las que llegaron a percibirse en San Sebastián.
Es la única explicación que se encontraba a las detonaciones escuchadas en la ciudad a dicha hora.