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¡Vaya chocolate!Algo más sobre el presidio Elgorriaga
En uno de los últimos números de este valiente semanario decía yo por indicación de los obreros de esta fábrica en las condicioens que éstos trabajaban y cómo eran tratados por el dueño de ésta señor Elgorriaga, hombre despótico y vil a pesar de su mucha “fe” en los hombres que hoy detentan y representan a la Iglesia.
La industria más floreciente hoy en Irún es la fábrica de chocolates Elgorriaga. Pues bien; a pesar de esto y de todo lo arriba expuesto, jamás los obreros de esta fábrica han sabido lo que es una mínima consideración y todo esto, ligado a unos salarios de hambre que bien merece un esfuerzo de estos obreros para que de una vez para siempre termine este estado de cosas y cada uno sepa defender lo que en justicia le pertenece.
Comprendiéndolo así éstos, se han unido todos, tanto solidarios como católicos y Unión General de Trabajadores, y han realizado de una manera práctica la unión que ta- y conquistar aquellas reivindicaciones inmediatas que haga de ellos unos seres hu- ta falta hacía para defender sus intereses manos y no lo que hoy, para ese tragamiserias que es Elgorriaga (don Francisco).
Como es natural, para éste no ha pasado inadvertido lo que esto suone para su despótica y provocativa forma de tratar a los trabajadores y asimismo esto anulará de una manera precisa todo aquello que él tanto estima: la explotación.
Así las cosas, se nos ha presentado el día pasado en la fábrica este señor en forma de “perro faldero” en la persona o personaje de José Luis Aramburu, diciendo nada menos que hay obreros que roban azúcar y sacos vacíos. Esto en un principio no tiene importancia; pero observando uno el fondo de lamisma, es de lo más rastrero y canallesco. Con esto se pretende la desunión de los obreros, que ahora comienzan a laborar por sus mejoras, las cuales no hay duda las conseguirán, mal que pese a los tragacirios de Montero, don Francisco y la culebra de su esposa.
Otra de las maniobras consiste en hacer rendir todo su esfuerzo a los obreros para así almacenar mercancía para el día en que quizá se vaya a la huelga y alegar que no puede dar salida a la mercancía, etc., etc.
De nada le valdrá. Los obreros están dispuestos a seguir adelante y no cederán un paso sin conseguir sus mejoras. Hoy más que nunca, ¡U. H. P.!
Por último, un “ruego” a José Luis Aramburu: cómprate un tubo de tabletas de aspirina y a sudar, para que se te pase la mala “esnia” que te estarás haciendo al leer esto. Montero tuvo que hacer igual. ¡Ahí! Y a raíz de ese artículo aparecido en las oficinas, ya cumplen sus bases.
Hasta otro número, que continuaremos, pues hay tela cortada para rato.-Goitia.
2006 Departamento de Cultura, Juventud y Deporte - Diputación Foral de Gipuzkoa
