Nota del día
Continúa normalizándose, paso a paso, pero con positiva eficacia, la vida en nuestra ciudad, que no tardará en volver a ser la que fué antes de que las hordas marxistas la sumieran en el caos de la desorganización y del desbarajuste, cambiando totalmente su fisonomía de pacífica ciudad, orgullo por su belleza y orden, en todos sus servicios de propios y extraños.
Las autoridades trabajan sin descanso y con plausible entusiasmo en esta importante labor que esperamos confiados en que ha de dar los frutos apetecidos.
La jornada de hoy no destaca en la vida local ninguna nota que podamos calificarla de extraordinaria.
La tranquilidad y la paz siguen siendo las características desde que el glorioso Ejército nacional rescató la ciudad del abominable cautiverio a la que estuvo sometida por la chusma roja.
En el Ayuntamiento se celebró por la mañana la sesión ordinaria de la Comisión Municipal Permanente, de que damos cuenta en este mismo número, así como de las notas facilitadas por el alcalde a los periodistas en su cotidiana entrevista informativa.
El presidente de la Gestora provincial, general Guerra, ha estado visitando, en compañía de los arquitectos Urcola y Aguirrebengoa, las obras del Nuevo Hospital, y el gobernador civil general de Guipúzcoa y Vizcaya, don José María Arellano, continuó durante todo el día estudiando los diversos problemas que afectan a las provincias de su mando, velando por los intereses y bienestar de las mismas.
Animación en las calles, paseos y plazas de la ciudad, que arde en deseos de participar en el júbilo nacional que se desbordará seguramente cuando nuestras tropas entren en la capital de España, acontecimiento que no se hará esperar muchos días. ¡Y menudo programita que tenemos en perspectiva para festejarlo! ¿Verdad, señor Múgica?