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Los parados de ZarauzPedimos –escriben- pan y trabajo, y no se nos atiende
Los obreros de Zarauz nos reunimos en asamblea para tomar acuerdos sobre una carretera que está aprobada por la Diputación y a falta de resolver en el Ayuntamiento de esta villa, y en cuya carretera nos emplearíamos la totalidad de los parados.
Pues bien; en vista de la poca prisa que se dan los concejales-desconocemos las causas-y como nuestra situación es verdaderamente apremiante, después de la asamblea nos dirigimos al Ayuntamiento dispuestos a no abandonar éste mientras no se nos diese una satisfacción de nuestras justas peticiones, que fueron las siguientes:
Primera. Quedar exentos de pago de casa, luz y agua.
Segunda. Que mientras durasen los trámites de dicha carretera se nos concediese un subsidio en relación a la familia que cada parado tenga.
El alcalde lo que hizo fué dar conocimiento al gobernador de nuestra actitud y el alcalde nos dio a conocer la respuesta de la primera autoridad de la provincia, invitándonos a que despusiéramos de nuestra manera de pensar. Como nosotros comprnedimos que con esto no habíamos conseguido nada en nuestro favor, permanecimos en la Casa Consistorial hasta ver loq ue pasaba.
Y pasó lo que pasa en todos los regímenes burgueses: que se pide pan y trabajo y lo que dan son guardias de Asalto, dispuestos a solucionar el paro obrero por medio del plomo si nos resistimos a abandonar la sala de sesiones.
Estas son las medidas que tomaron para hacernos abandonar el Ayuntamiento: enviar un camión con guardias de Asalto. Parlamentamos con el jefe de estas fuerzas, quien nos dio palabra de comunicar al señor Artola lo que ocurría en esta villa para que interviniese lo más rápidamente posible para solucionar el conflicto, que afecta a más de 70 familias. Y esta es la hora en que los parados no sabemos ni media palabra de dichas gestiones.
Señor gobernador: Estamos dispuestos otra vez a subir al Ayuntamiento si no somos atendidos rápidamente en nuestras peticiones. Creemos que éstas no son descabelladas, pues lo que pedimos es el derecho a vivir trabajando.
El presidente de la Comisión de obreros parados, Saturnino Martínez.
2006 Departamento de Cultura, Juventud y Deporte - Diputación Foral de Gipuzkoa
