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Hollywood, capital de la radio

El cine parlante trajo a Hollywood lo más selecto del Teatro americano, la película musical ha traído las figuras más importantes de la radiodifusión y de la opereta.

Compositores, directores de orquesta, cantantes, “crooners”, etc., se agolpan en California, alternando sus conciertos por radio con su trabajo en las películas. Para los Estudios nada más conveniente que, a través de las trasmisiones ofrecidas por sus actores reciben las películas. Para las estaciones de radio, un cantnate es plata cuando es admirado por los radioescuchas y oro cuando los cinéfilos se unen al coro.

Durante los últimos dos años se han unido a la colonia cinematográfica los mejores elementos de la radio. En conjunto, el triunfo ha sido completo. Nelson Eddy, Lawrence Tibbett, Grace Moore, Bing Crosby, Dick Powoll, Mary Ellis, Allan Jones, Paul Roeson, Joe Penner, Ruddy Vallee, etc., han recibido tantos aplausos en el cine como en la radio. Lo mismo puede decirse de los compositores y directores de orquesta. Con “Top Hat” y “Siga la Flota” se unió triunfalmente a Hollywood el último de los compositores de música fiel a la radio y al teatro, Irving Berlín.

Algunos de los mejores actores de la radio han hecho su debut cinematográfico sin cosechar muchos aplausos. Pero son los menos y el hecho se ha debido más bien a las malas películas con que fueron presentado que a fracaso personal. Glady Swathout, por jemplo. “Rosa del Rancho”, su primera película hubiera hundido bajo tierra a Eleonora Duse o Sara Bernhardt.

Tan sólo recordamos un nombre de actriz de la radio que haya fracasado “verdaderamente”, en el cine: Kate Smith.

La película musical, buena, mediocre o mala, ha tenido la virtud de devolver a Hollywood su internacionalidad. El cine silencioso alcanzó su tremendo interés exclusivamente porque lo mismo podían proyectarse sus películas en New York que en Timboctu. El “Talkie” mató esa internacionalidad del cinema. Pero la música le ha devuelto ese elemento, Grace Moore puede ser oída en cualquier idioma y la simplicidad de desarrollo de las comedias musicales las hace accesibles aun a persona que no entienden el inglés.

Ahora adquiere la radiodifusión un nuevo valor. Ya no es simple experimento costoso el trasmitir a distancia imágenes parlantes. Ha llegado la Televisión mucho antes de lo que se profetizaba, tomando de sorpresa no sólo a quienes por su afición a la radio siguen el desenvolvimiento de esta industria sino a quienes juegan en Wall Street con la perfectibilidad comercial de todos los nuevos inventos.

Walt Disney, el genial creador de Mickey Mouse, que acaba de regresar de Nueva York, nos cuenta que asistió allá a algunas sesiones de Televisión. El más completo éxito coronó todas las exhibiciones. Disney cree que antes de un año asistiremos a la presentación pública del nuevo invento.

Hollywood adquiere así un nuevo matiz de interés, puesto que es obvio que la Televisión, a lo menos en sus comienzos, explotará la popularidad de las Estrellas del Cinema, su facilidad para hablar y su belleza. Ya la mayor parte de los Estudios están experimentando con maquillajes especiales para Televisión. Las mismas Estrellas, cuyo color y relieve les permite aparecer en películas Tecnicolor, serán las más favorecidas por la Televisión.

El lector puede imaginarse el interés y la inquietud con que las luminarias de Hollywood miran aproximarse la nueva prueba de la que pocas emergerán triunfantes, como pocas se salvaron del Diluvio en que naufragó el cine silencioso.

Marlene Dietrich ha preferido perder trescientos mil dólares, que le pagan en Inglaterra por dos películas que debí dirigir Korda, el creador de “La Vida Privada de Enrique VIII”, exclusivamente, para poder tomar parte en una película en colores “El Jardín de Ala”. Para la bellísima Estrella tiene más importancia saber si el público le acogerá con el mismo entusiasmo con que la reciba en sus películas en blanco y negro. Tras de la película en color oculta su figura enigmática la Televisión, en cuyo altar hace ya sacrificios Marlene.


LA EXPOSICION ALEMANA DE RADIO
En un plan de economía y con objeto de componer los stocks de aparatos invendidos, el Gobierno alemán trataba de no hacer este año Exposición de la Radio. Sin embargo, previendo una eficaz propaganda con motivo de la afluencia de visitantes a la Olimpíada, se ha determinado celebrar la Exposición de Radio desde el día 28 de agosto al 6 de septiembre, en los locales habituales.


EL RECEPTOR PORTATIL POPULAR EN ALEMANIA
La Dirección de la Radiodifusión alemana va a lanzar al mecado un receptor portátil, construído recientemente por las principales Casas de radio. Ha sido bautizado con el nombre de Olympia.

Va equipado con cuatro válvulas y dos circuitos sintonizados. La alimentación se asegura por medio de baterías de pilas secas, que deben permitir una audición pro lo menos de 100 horas. El receptor completo con baterías y altavoz no pasa de los 9 kilos.


INICIATIVAS BRITANICAS
El desarrollo de las aplicaciones de la electricidad, tanto para la industria como para las necesidades domésticas, ha producido un aumento extraordinario de parásitos. En el curso de un año el Post Office ha recibido cuarenta mil denuncias, pero una encuesta ha demostrado que 24.000 casos eran debidos a la mala calidad de la instalación receptora. De ordinario se coloca un filtro, bien sobre el receptor con cargo al radioyente o bien sobre el aparato productor de parásitos con cargo al dueño de este último.

En generla, los gastos de esta proteccion varían de cinco chelines a una libra esterlina; en algunos casos especiales el gasto puede ser mayor, y ha habido algunos que han alcanzado de 20 a 50 libras. La mayor parte de los parásitos quedan eliminados siguiendo las recomendaciones del Post Office.

En cuatro mil casos se ha comprobado que el radioyente no podía remediarlo por sí solo. En estos casos se ha obligado al propietario del aparato perturbador a sufragar los gastos de eliminación. Al Post Office es al que le incumbe suprimir los parásitos y al que debe dirigirse la petición de su intervención.

2006 Departamento de Cultura, Juventud y Deporte - Diputación Foral de Gipuzkoa