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LA FESTIVIDAD DE SAN SEBASTIÁN
PROFUSIÓN DE TAMBORRADAS, BANQUETES Y ALEGRÍA

Con la tradicional animación, con la acostumbrada alegría, con el caracterizado buen humor de los donostiarras se celebró la festividad de San Sebastián, patrono de la ciudad. Contribuyó a que la animación fuera extraordinaria el resultar seguidos dos días festivos, el domingo y el de la fiesta que se conmemoraba ayer lunes. El tiempo excelente hizo lo demás.
Ya, desde media tarde del domingo toda la parte vieja era un hervidero de público y de buen humor, que fué aumentando a medida que avanzaba la noche. A las puertas de algunas Sociedades, como ocurrió en la Artesana, la música popular comenzó a funcionar para las nueve y media de la noche.
A las doce, en todos los barrios de la ciudad y especialmente en la parte vieja, donde residen tantas sociedades recreativas, comenzaron a estallar bombas y cohetes, mientras las músicas de todas clases, improvisadas y serias, interpretaan la Marcha de San Sebastián y se izaban las banderas en los balcones de dichas sociedades.
Unión Artesana, Euskal-Billera y Gaztelubide, con sus tamborradas respectivas, recorrieron diversas calles, haciendo gala de las más clásicas habilidades. Destcó la tamborrada de Gaztelubide, muy bien presentada y dirigida por el veternao Luis Irastorza.
A las doce coincidieron ésta y otras tamborradas en la Plaza de la Constitución para hacer los honores a la bandera de la ciudad que se izaba en la Casa Consistorial, llegándose entonces al auge en el disparo de bombas y cohetes. El Ayuntamiento aparecía engalanado e iluminado y el público llenaba la Plaza. En el interior el alcalde, los concejaes e invitados, brindaban por San Sebastián.
En el Antiguo, en Gros, en Eguía, en Amara, en todos los barros acontecía otro tanto de lo que pasaba en la parte vieja. En todos los lugares el jolgorio era continuo y entusiasta. Y juntamente con estas fiestas organizadas, los “gamberros” con sus “latas” y tambores, haciendo los más variados recorridos y los más endiablados estrépitos, provocando molestias generales con sus cánticos disparatados y sus ruidos bárbaros.
Las molestias y la algazara duraron hasta que en las primeras horas de la mañana comenzaron a recorrer las calles nuevas tamborradas. Y durante la noche del domingo, y el día y la noche de ayer, banquetes y más banquetes y toda clase de música y fiestas, hasta las doce, en que con el ceremonial del comienzo de las fiestas fueron arriadas las banderas; y hasta otro año.

LAS TAMBORRADAS
Las tamborradas más clásicas, las mejor organizadas y las que tienen razón de ser son las de Gaztelubide, Unión Artesana, la infantil de Euskal-Billera y las de los distintos barrios. En estos las tamborradas se desarrollaron en la forma acostumbrada y con su habitual animación. A la de Gaztelubide ya nos hemos referido.
La de la artesana, de las siete de la mañana, viene a ser como la diana con que se dedica al vecindario por la festividad del patrono de la ciudad. Tuvo la animación de otros años y recorrió las calles de 31 de agosto, Mayor, Puerto, San Jerónimo, Fermín Calbetón, Mayor, Bulevar, Hernani, Andía, Miramar, Avenida, Easo, Urbieta, Urdaneta, Fuenterrabía, San Martín, Vergara, Pi y Margall, Fueros, San Marcial, Avenida, Loyola, Garibay, Andía, Plaza de Guipúzcoa, Camino, Oquendo, Bulevar, Narrica, Pescadería, Plaza de la Constitución e Iñigo.
Los alegres sones de la tamborrada hicieron despertar al vecindario, anunciándole la festividad del día. Se detuvo ante los domicilios de las autoridades, directivos, periódicos, etcétera, en son de saludo. Esta tamborrada agradó como de costumbre.
La tamborrada infantil de Euskal-Billera es la que mereció mayor curiosidad y gran interés del público. A ello contribuye lo bien que se organiza esta cabalgata, los pequeños actores de esta tamborrada y la hora excelente en que hace su recorrido. Todas las calles, en un recorrido análogo al de la Artesana, estaban materialmente cubiertas de público, que presenciaba satisfecho el paso de la comitiva y aplaudía a los pequeños que formaban en esta tamborrada integrada por heraldos, gastadores, abanderada, oficial, cornetín de órdenes, cantinera, alabarderos, barriles, tambores y en último término la banda “Unión Bella Iruchulo”.
La bandera era llevada por la simpática jovencita Julia Hule, a cuyos lados figuraban Laura Idigoras y una cantinera Encarnación García. Cerrando filas, junto a estas muchachistas, Enrique Marcos y Javier Brossa.
El jefe de los tamborreros era el niño Antonio García y figuraba como capitán de toda la tropa infantil Rafael Cid, que lo hacía arrogantemente y con la mayor marcialidad.
Una fiesta lucidísima que tuvo la contrariedad, a su final, de entorpecerse un poco por el chaparrón que surgió a deshora.

TEATRO VASCO
En el Teatro principal y con motivo del día, se celebró también ayer una velada de teatro euskérico por el cuatro de la Academia de declamación vasca, que representó la conocida, y siempre celebrada, obra de don Toribio Alzaga: “Andre Joxepa Tronpeta”.
El público, que llenaba el teatro, aplaudió con calor a los expertos intérpretes que, como su director, el entusiasta don Toribio, merecieron en verdad las ovaciones escuchadas.

LOS BANQUETES
No hubo sociedad popular donde no se celebrara un banquete, bien el domingo por la noche, bien el lunes.
Así ocurrió en Unión Artesana, en Euskal-Billera, en Gaztelubide, en los Cosacos de Zarauztarkoff, en Umore-Ona, en la Gimnástica de Ulía, en Gure Ere Naidegu, en Donosti Berri, en el Antiguo, en el barrio de Eguia, etc., etc.
A todos estos banquetes asistieron representaciones oficiales e invitados, miembros de las demás sociedades. Se pronunciaron discursos, todos ellos alusivos a la festividad que se celebraba, corriendo en abundancia el buen humor.

EN UNIÓN ARTESANA
Hemos de destacar en estos banquetes los de la Unión Artesana y Euskal-Billera.
El banquete de la Artesana, como siempre, estuvo concurridísimo. En la mesa principal, el presidente de la Sociedad, el alcalde señor Echauz y el ex presidente don Enrique Pérez Egea.
Banquete de camaradería, lleno de alegría; y a los postres, los obligados discursos. El presidente, don Luis Eizaguirre, después de leer las adhesiones del comandante militar don León Carrasco y de don Angel María Castell, evocó las viejas glorias donostiarras con las que Unión Artesana tiene estrechos vínculos. Alentó a todos a continuar la tradición y terminó con vivas a San Sebastián y a Unión Artesana.
El alcalde pronunció también breves palabras, emocionadas y de profundo donostiarrismo. Elogió estas costumbres típicas, a las que prestará toda su cooperacón; y de pasada aludió a las circunstancias que han concurrido en él para ocupar la alcaldía. Terminó con vivas a la República, a España, a San Sebastián y a Unión Artesana.
Luego habló el veterano señor Pérez Egea que arengó a las huestes jóvenes, el periodista señor Ureña y el representante de Euskal-Billera, señor Oyarzabal.
Todos fueron muy aplaudidos y el acto terminó dentro de la mayor alegría.

EN EUSKAL-BILLERA
Fué esta sociedad una de las que más han contribuido a la brillantez de los festejos celebrados ayer en la ciudad.
Por la mañana, a las once, salió de sus locales la tamborrada infantil, que tan agradable acogida recibe anualmente del vecindario. Recorrió el itinerario señalado, recibiendo expresivas muestras de la complacencia con que el simpático y disciplinado grupo de barrileros y tambores es visto todos los años.
Una vez que la tamborrada recorrió las calles, se celebró en el domicilio social el banquete tradicional, con asistencia de representaciones de sociedades populares y del concejal señor Zárate en representación del alcalde.
A la hora del café se presentaron en los locales el alcalde señor Echauz, el gobernador civil señor Moreno Luque y el comandante militar señor Carrasco, que fueron recibidos con una cariñosa ovación.
A requerimiento de los comensales, las autoridades se vieron obligadas a dirigir la palabra. Todos lo hicieron brevemente y fueron muy aplaudidos. Mauricio Echaniz pidió una ovación para el señor Carrasco y un minuto de silencio en recuerdo del señor Gorrochategui.

OTROS ACTOS
Aparte los festejos reseñados, distintas sociedades celebraron diversidad de actos en los que siempre predominaba el buen humor.
En Unión Artesana, ayer tarde los “xistularis del Ayuntamiento dieron un concierto. A las seis, una velada familiar, a base de cine, en honor de las familias de los socios.
En Umore-Ona, el domingo, a las diez, hubo un campeonato de Guipúzcoa ciclo pedestre y a las tres y media de la tarde se hizo el reparto de premios. Ayer, de doce a una, hubo un concierto de txistularis. A las tres y media, campeonato de patines y varios juegos infantiles. De seis a siete, conciertos bailables; y de diez a doce de la noche, nuevos bailables.
En Guk-ere-naidegu hubo a las diez de la mañana del domingo una gran carrera pedestre.
En Donosti-Berri hubo bailables, kale-jiras y sesiones infantiles en Bellas Artes con reparto de frutas a los niños.
En el Antiguo, organizado por Donosti-Zarra, se celebró el domingo por la mañana un interesante partido de pelota en el transcurso del cual se hizo una colecta para las niñas ciegas. Por la tarde hubo bailes con intermedios de trucos como carreras de sacos, de huevos, el juego de la sartén, distribuyéndos premios, dulces y chocolate entre los niños. Ayer hubo bailes, carrera infantil, juegos infantiles, aurreskus, etc. etc.
En el barrio de Eguía se inauguró la nueva sociedad “Ur-Zaleak” y se organizaron también tamborradas, banquetes, músicas, juegos, etc.

ACTOS RELIGIOSOS
En todas las iglesias de la ciudad se celebraronlas funciones religiosas propias de la festividad que se conmemoraba. En todas partes el número de fieles fué extraordinario.
De estas fiestas religiosa destacaron las que tuvieron lugar en la parroquia de San Sebastián del Antiguo y la tradicional de Santa María. En este templo se cantó una misia solemne con participación del Orfeón, que interpretó Kyrie, Gloria y Credo de Ravanello y Sanctus, Benedictus y Agnus de Guridi. El panegírito del Santo corrió a cargo de don Nemesio Aristimuño. Terminó la solemne función con un Te Déum.

EN LOS CENTROS BENEFICOS
No pasaron estos días sin un recuerdo para los centros benéficos. La Gimnástica de Ulía llevó a los enfermos del Hospital dulces y frutas; y la Musical Donostiarra les proporcionó un rato de buena música. Las demás sociedades se acordaron igualmente del Asilo de Niñas Ciegas, de la Casa de Misericordia, etcétera.

2006 Departamento de Cultura, Juventud y Deporte - Diputación Foral de Gipuzkoa