HACIA LA VICTORIA
HEROICOS GUIPUZCOANOS ¡¡SALUD!!
Yo también soy guipuzcoano, nací en el pueblecillo de Deva, a quien le guardo mis más tiernos recuerdos.
Mi indignación no tiene límites al enterarme, el salvajismo cometido ayer por segunda vez, por el buque pirata contra nuestra Donostia, contra infelices mujeres y niños, que ningún daño han hecho, a esos mónstruos, a esos criminales ¡¡malditos!! ¡¡mil veces malditos!!, seres sin alma, sin la menor sensibilidad, sin la menor noción de humanidad.
¿Hijos de quién sois? ¿de qué madre? ¿de qué raza? ¿qué perseguís con esos crímenes? delibitar nuestro espíritu de combate? ¿acobardarnos? que equivocdos estáis, viles reptiles, lucharemos como un solo hombre hasta derramar la última gota de sangre si es necesario, hasta que no quede vivo ni uno de vosotros, ni uno, oídlo bien.
¡¡Camarada Larrañaga!! cumplid vuestro bando, si vuelven a ametrallar a los pacíficos habitantes de San Sebastián, fusilad a todos los prisioneros que se les pruebe haber tomado parte activa en esta barbarie fascista, y también los que han ayudado moral o materialmente. ¡¡Fusilarlos!! así despejaremos el campo de alimañas venenosas, y en nuestro suelo florecerán las plantas productivas de belleza de paz, de trabajo, de justicia y de solidaridad humana.
Es necesario que pensemos seriamente que eta contienda puede durar un tiempo quizá más que lo que creímos en un principio y aunque los puestos de abastecimiento, están bien organizados, tenemos muchos elementos en paro forzoso de trabajo y podíamos colocarlos, en los puestos que quedan vacíos de los combatientes para que en la retaguardia sean útiles, para la victoria. A las familias de los combatientes no debe faltarles nada y a los bravos milicianos tampoco, todos, vanguardia y retaguardia bien atendidos, con todos los elementos.
¿Dinero?, hay mucho en los Bancos y el Frente Popular tiene garantías sólidas. Hay mucho entre las derechas, que están agazapadas en sus casas particulares. ¡¡A registrar sus domicilios, como lo están haciendo en toda España y cada día salen los millones, que encuentran nuestros milicianos y que les entregan a las autoridades, sin que falte un céntimo. Sobre todo a los obispos, frailes, monjas y curas ¡¡duro con ellos!! a registrarlos urgentemente.
Bravos milicianos, bravos guipuzcoanos, ¡¡camaradas y hermanos, ariba los corazones ¡¡adelante!! ¡¡a vencer!!
Pedro Antín y Olave