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La bandera del vasquismo, es nuestra; Jamás la arriaremos

El que no se consuela es porque no quiere. Algo de esto saben ciertamente los “jauntxos” nacionalistas. Es regocijante el esfuerzo que hacen por aparecer llenos de moral, de la moral que da el triunfo.
Y para ello nada mejor que jugar con los números. ¡Somos los más fuertes!, chillan a grito pelado sus voceros de la Prensa. Y hacen juegos malabarers con los números en plan de modernos Pitágoras capaces de dejar en mantillas al mismísimo “Tximista”.
Bueno. Por nosotros sois los más fuertes. Pero habéis sido vencidos, derrotados. Vuestros cálculos han sido falliods. Lo pregona vuestro porpio empeño en querer ocultar con palabras vocingleras lo que pregonan los hechos.
Y los hechos son éstos. Fuisteis por cinco a Guipúzcoa y no habéis sacado ninguno. A por cuatro en Bilbao y os quedáis con dos. Y qué pasa?
Que bien suenan todavía en nuestros oídos aquellos gritos desesperados de “Euzkadi” que se revolvía contra la posibilidad de que Bilbao diera un diputado comunista.
¿Pues qué se creían los dirigentes nacionalistas? El Partido Comunista de Euskadi tiene por primera vez a su primer diputado y lo tiene por la mismísima capital de la tierra vasca. Ciertamente magnífico. Ahora corre de nuestra cuenta que se cumplan todas aquellas predicciones que hacían los agoreros nacionalistas si salía el diputado comunista. Por nuestra parte no ha de quedar.
No podemos ocultar nuestra satisfacción ante el hecho siguiente. Los dirigentes nacionalistas no pueden formar minoría en el futuro Parlamento. No podrán tener representante en la Comisión parlamentaria que dictamine el Estatuto Vasco. Lo tendremos nosotros, los comunistas. Y será un vasco y diputado por Bilbao quien nos repreente.
¿Qué os parece, camaradas? Veremos, veremos quiénes quieren a Euskadi y quiénes no la quieren. Nosotros con hechos y ellos con palabras.
Tenemos ya en el Parlamento español y como diputados a cuatro hijos de Euskadi. A Carro, a la “Pasionaria”, a Uribe y a Hernández. Y con ellos al resto de los camaradas comunistas que, haciendo honor a la Internacional de Lenin, serán los mejores defensores de los derechos nacionales de Euskadi.
* * *
No estamos conformes. ¿La amnistía único motivo del triunfo del frente popular? Así lo aseguran redondos los dirigentes nacionalistas, nosotros no estamos de acuerdo. El recurso, sin embargo, no deja de ser una pillinada de los tales. Algo más que la amnistía ha influido en el triunfo del frertne popular y muy especialmente en Euskadi.
Porque vamos a ver. ¿No aseguran los propios “jauntxos” nacionalsitas que también ellos eran partidarios de la amnistía? Entonces ¿cómo es posible que no les hayan votado a ellos?
Un poco más de formalidad, señores dirigentes de Jel. Habéis sido derrotados porque las masas honradas, que son la mayoría de los que os siguen, han empezado a ver claro en vuestras trapisondas y no son tan tontas como la creéis. Os habéis dado la lengua con los peores enemigos de Euskadi, habéis denostado e insultado a los vuestros que en Octubre lucharon con nosotros, habéis atacado a las mismas raíces de nuestra raza votando la ley de Desahucios destrozando el caserío, habéis votado leyes de represión, habéis defendido y defenderéis a los patronos contra los obreros y claro es que contra los solidarios. ¿Y qué creíais? ¿Que esto lo olvidarán los electores?
Habéis llegado ya al cénit de vuestro esplendor. Y se baja con mayor rapidez que se sube. Nosotros, los comunistas, somo un partido nacional vasco. Queremos a nuestra tierra vasca más que vosotros, y la defendemos mejor, con sinceridad y con denuedo del que carecéis.
Ya no os pertenece la bandera de Eusakdi. La tenemos nosotros dispuestos a no arriarla.
El frente popular ha conseguido para los hijos de Euskadi la amnistía, para sus campesinos la tranquilidad de su hogar y de su hacienda y para nuestra tierra nuevos caminos de libertad nacional y social. He aquí el secreto de la victoria del frente popular y de vuestra derrota.

2006 Departamento de Cultura, Juventud y Deporte - Diputación Foral de Gipuzkoa