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Gipuzkoa 1936
Cosas del país
Los antiautonomistas

¿Quiénes son en el País Vasco los enemigos de su autonomía? ¿Quiénes los que combaten la autonomía que está dispuesto a conceder el Gobierno de la República, haciendo honor a su democrática Constitución? Lo estamos viendo y leyendo a diario. En Vasconia no hay más antiautonomistas que los monárquicos de todas las ramas y los fascistas. Es decir, los partidarios del absolutimos y la dictadura, a fin de seguir sometiendo a los pueblos al yugo de un centralismo absorbente y antipatriótico, detentador de las libertades ciudadanas. Esta conducta de los reaccioniarios que de todos es conocida, basta y sobra para que los amantes de la Libertad sean autonomistas.
La España de hoy quiere ser libre, feliz y próspera. Para tratar de conseguirlo ha apartado de su camino a quienes la explotaban y deshonraban ante el mundo civilizado sosteniendo feudos y privilegios que unos cuantos señores venían disfrutando a cuenta del sufrido pueblo español, y diciéndonos representantes del patriotismo hispano, cuando durante largos siglos han sido los causantes del atraso y la miseria de España.
Con la implantación de los Estatutos hemos empezado a caminar hacia la verdadera España. Porque no lo ignoran combaten la autonomía quienes defienden una unidad española que no existe en la realidad. Y a realizarla vamos los demócratas. No queremos esa falsa unión formada “manu militari”. La queremos sincera y honrada, como hecha por la voluntad popular.
Saben los defensores del absolutismo monárquico que la unidad llamada nacional, obra de los Reyes Católicos, fué un comercio nada envidiable, hecho a cuenta de los pueblos peninsulares, mediante bodas reales unas veces, para satisfacer ambiciones de monarcas, y otras por despojo de sus tierras a quienes desde hacía siglos venían habitándolas y cultivándolas. Y siempre, naturalmente, sin tratar de consultar la voluntad de los habitantes de aquellas regiones que iban sometiendo a su tiráncio dominio.
No se quiere alegar que Alava, Guipúzcoa y Vizcaya se unieron voluntariamente al reino de Castilla. Es cierto. Pero, en cambio, no es menos cierto que a traición y violentamente, faltando a lo pactado a la unión voluntaria, se despojó a vizcaínos, alaveses y guipuzcoanos de sus libertades, despojo contra el cual late siempre encendida protesta en todo el país, sin excepción de clases.
Ahora la República, con su régimen de autonomías, viene a reconocer los derechos de los pueblos españoles. Al hacerlo así, los gana para que por su propia voluntad continúen siendo parte integrante de la nación, creando de esta forma el verdadero patriotismo español, en el que no puedan tener lugar vergüenzas sangrientas y ruinosas como las de Cuba y Africa.
Por todo ello, la democracia española combate a los absolutistas monárquicos antiautonomistas. Los tiranos tienen gran interés en sostener el Estado centralista y absorbente para tratar de imponer nuevamente con mayor facilidad su tiranía. Así fué como un reducido número de regiones hispanas pudieron llegar a crear hace un siglo cuarenta y nueve provincias, y, recientemente, durante la dictadura primorriverista, elevarlas al número de cincuenta, para dificultar la gobernación del Estado y repartir prebendas entre los amigos políticos.
La República salvará a España y despertará el verdadero patriotismo en el mosaico de los peublos que la integran, al llegar a hacerles la justicia de la que tan necesitados estaban por culpa de un régimen monárquico que durante largos silgos estuvo calificando de “nobles” a quienes manejando la espada sembraron la muerte y el hambre, y llamaba “villanos”, exentos del derecho a vivir, a los que manejando el arado labraron a todas horas con su esfuerzo el pan de cada día para la mesa de sus explotadores. De donde resultaba que los “nobles” se conducían con “vileza” y los “villanos” eran ejemplo de nobleza.
Los descendientes de los “nobles” de la “vileza” que sembraron la muerte son hoy
Antiautonomistas, y los de los “villanos” que sembraron la vida noblemente son autonomistas.

Pedro SARASQUETA.

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