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En Pasajes Ancho y AlzaReposición de Cristo Rey en las Escuelas
Gran día de fiesta fué el domingo en Pasajes Ancho, donde a las once de la mañana tuvo lugar, con inusitada solemnidad, la bendición del abandera de las J. O. N. S. de Pasajes y Alza en medio de gran entusiasmo de ambos pueblos, engalanados con colgaduras y banderas, vestidos de día festivo, llenando el templo y las calles y demostrando el común sentir que nos une a todos cuando se trata de defender a Dios y a España.
La calle de San Sebastián es un río de gente que marcha a la iglesia de San Fermín, cuyo interior es un áscua de oro, por todas partes se oyen cornetas y los ecos del Oriamendi y los himnos de Falange; llenan el templo muchísimos fieles y ocupan el centro Requetés, Falange, Flechas y tropas femeninas, Margaritas, y falangistas de Hernani y Rentería.
Mientras se dice la misa, la devoción es exaltada, muchos lloran emocionados en el momento de elevar la Sagrada Hostia el sacerdote.
En lugar preferente se ha colocado la bandera custodiada por las Falanges y cerca su madrina, la españolísima señora doña Mercedes Reza y Jors esposa del comandate militar señor Pérez R. De Arcaute.
Al terminar el santo sacrificio de la misa, se procedió a bendecir la bandera y después el coadjutor de San Pedro, don Mateo Alberdi dijo una breve plática sobre los deberes a que nos hallamos obligados, en estos momentos sobre todo. Como patriotas a pensar en la patria y defender su bandera y preocuparnos de ella. El mal mayor, dijo, es no hacer un estudio de nuestras glorias, que hace mucha falta conocer, para tener la visión de una España fuerte y vigorosa si se quiere realizar el programa regenerador.
Trabajar y morir por España en nuestras constantes actividades.
Después se ocupó de los deberes a cumplir en punto a la Religión, deberes que impone Dios y la Iglesia. Hizo ver que Falange española no prescinde de la Religión, prescinde derechas e izquierdas, pero no en materia religiosa y terminó rogando a los jefes de Requetés y Falange que hagan cumplir los deberes para con la Patria y la Religión y no admitan en sus filas gente sectaria, blasfemos, ni frívolas.
La misa que se cantó fué la de Perossi, que alcanzó una brillante interpretación. A la madrian se le regaló un hermoso bouquet de flores amarillas y encarnadas.
CRISTO EN LA ESCUELA
Las campanas de la parroquia volteaban alegres cuando se organizó la procesión para restaurar a Cristo Rey en la Escuela.
Abrían la marcha todas las fuerzas de Requetés y Falange que asistieron a la misa y después iba el clero parroquial con Cruz alzada y dos niños porteadores de bandejas de planta, donde iban los Crucifijos que se instalaron en las escuelas. Seguía la madrina de la bandera, señora de Arcaute, acompañada de otra dama, ambas lucieno la clásica mantilla española, después iban las autoridades, Alcalde de Pasajes, don José María Elizalde con el Ayuntamiento en pleno, Alcalde de Alza, don Victoriano Roquete y el Ayuntamiento en pleno también, jefe local de Falange de Oyarzun, señor Beiner, Comandante militar de Rentería señor Sánchez Molina, Comandante militar de Pasajes, señor Ruiz de Arcaute, el jefe de milicias señor Meyer, jefe de vigilancia señor Rincón, subjefe de policía señor Hernández Ardura, jefe de la oficina de policía señor Gutiérrez, cerrando el cortejo una sección de policía de San Sebastián y la Banda de Pasajes.
Al llegar a las Escuelas Viteri, que se hallaban adornadas con guirnaldas de flores y follaje y banderitas amarillas y encarnadas, penetran en el salón de la escuela los niños y niñas con banderas nacionales, que en torno al armonium y dirigidos por don Gelasio Aramburu, entonaron una plegaria.
Una niña y un niño, recitaron versos alusivos al acto y después de bendecir el Crucifijo, fué colocado en el lugar más preferente de la Escuela en medio de las aclamaciones y vivas a Cristo Rey, la Religión, España y el Ejército libertador y sus generales más destacados.
El entusiasmo en este momento fué grande y hermoso, los niños, los maestros y el pueblo aclamaron a Cristo Rey que desde aquel momento volvía a presidir los actos escolares, despué sde haber sido arrancado por manos impías y sectarias que más tarde se han teñido en sangre de tantos inocentes.
EL DESFILE DE MILICIAS
Terminado el acto de restaurar a Cristo en la Escuela, las autoridades, maestros y niños se trasladaron a la calle de San Sebastián, donde tuvo lugar el desfile de las fuerzas por delante de la nueva bandera.
Todos desfilaron marcialmente entre aplausos y aclamaciones del público y vivas a las fuerzas militares, que eran de la Guardia civil, Requetés, Falange, Pelayos, Flechas y Margaritas y Falanges femeninas.
Terminado el desfile se reunieron autoridades e invitados, en el local de los Requetés, convertido en comedor, donde se sirvió una comida, presidida por las autoridades y a la que asistieron ciento cincuenta comensales entre los que reinó un franco y sano compañerismo.
2006 Departamento de Cultura, Juventud y Deporte - Diputación Foral de Gipuzkoa
