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FIGURAS POPULARES
ANTE EL HOMENAJE A “KEIXETA”

Nos encontramos en vísperas de celebrarse el homenaje a José Aramburu “Keixeta”.
¿Será posible que alguno desconozca el nombre de este hombre tan popularizado?
No y no, máxime tratándose de hombre tan popular. Este humilde servidor, por si hubiera alguno que lo desconoce, ha creído oportuno celebrar una entrevista con el hombre en cuestión con objeto de que narrando las efemérides o historial, se dé cuenta de que “Keixeta” o es ningún desconocido.
Y vamos allá, ya que estamos frente a frente con nuestro hombre.
He aquí lo que nos dice:
-¿Qué años tiene usted?
-Cincuenta y tres.
-¿Dónde nació?
-En Aratz-Erreka (Azpeitia).
-¿Y reside en el mismo lugar?
-No. En Antxieta-Urrestilla.
-¿Cuándo se inició en los trabajos de la “aizkora”?
-Pues con el hacha –y esto quiere decir que se entiende como trabajos del monte- empecé cuando tenía doce años.
-¿Y en qué consistía su trabajo?
-Pues nada, si no dedicados a aquello de encender cocinas, pues creo que si no hay carbón poco calor darán las cocinas.
-¡O sea, que eso quiere decir o significa que ¿ha hecho leña?
-Algo creo que sí, y no sé si a esa leña que destino le habrán dado.
-Bueno, muy bien. ¿Y cuándo comenzó su plan de artista?
-Pues hace treinta y dos años, o sea cuando tenía veintiuno.
-Muy bien, o sea ya cuando tenía formación de hombre hecho y derecho.
-Eso no sé, formación de hombre ya tenía, ahora de derecho...
-¿Y qué me dice de sus actuaciones como hombre público? -¿Pero, qué tratas
-Sencillamente de conocer las cosas que ha hecho como tal hombre público.
-¿Qué quieres decir con eso de público
-Pues lo que se refiere a concursos y torneos, que viene a constituir el justificante del homenaeje que se organiza.
-No, si se por homenaje, no te diré nada, pues yo no quiero nada de eso y por tanto sobra.
-Mire, Joxé, en este mundo unos hacen y los otros juzgan de manera que no se meta en terreno ajeno y digame cosas de sus andanzas.
-El primer juego que ofrecí al público fué en Urrestilla, en corte de troncos. Yo jugaba contra dos y mis contrincantes fueron Tobera y Praka-Aundi, venciéndoles.
Posterior jugué al aizkolari de Beizama, llamado Leunda, a quien gané.
Después a “Naparra-Beltza”, de Vidania, y etc., etc., por que no es cosa de citar las luchas que tuve con unos y con otros. La verdad es que, no se si debido a mi habilidad o destreza, supe tener actuaciones brillantes. Esto no debía decirte, pero me obligan los resultados.
-Bueno, paso a eso, ¿y torneos así dignos de resaltar?
-El año 1912, peleé contra José María Irurriya, de Beizama; la prueba consistía a cortar 19 troncos el de Beizama y 20 yo, dimensiones 34 pulgadas, acto seguido teníamos que correr 14 kilómetros sobre el anillo de la Plaza de Toros de Azpeitia.
Antes de cortar 16 troncos mi rival yo había terminado mi trabajo de leña; de ahí que en el pedestrimso la cosa fué coser y cantar.
-Bueno, ¿y qué tiempo
-No, si es por homenaje, no te diré nada, pues yo no quiero nada de eso y por tanto sobra.
-Mire, Joxé, en este mundo unos hacen y los otros juzgan de manera que no se meta en terreno ajeno y dígame cosas de sus andanzas.
-El primer juego que ofrecí al público fué en Urrestilla, en corte de troncos. Yo jugaba contra dos y mis contrincantes fueron Tobera y Praka-Aundi, venciéndoles.
Posterior jugué al aizkolari de Beizama,llamado Leunda, a quien gané.
Después a “Naparra-Beltza”, de Vidania, y etc., etc., por que no es cosa de citar las luchas que tuve con unos y con otros. La verdad es que, no sé si debido a mi habilidad o destreza, supe tener actuaciones brillantes. Esto o debía decirte, pero me obligan los resultados.
-Bueno, paso a eso, ¿y torneos así dignos de resaltar?
-El año 1912, peleé contra José María Irurriya, de Beizama; la prueba consistía a cortar 19 troncos el de Beizama y 20 yo, dimensiones 34 pulgadas, acto seguido teníamos que correr 14 kilómetros sobre el anillo de la Plaza de Toros de Azpeitia.
Antes de cortar 16 troncos mi rival yo había terminado mi trabajo de leña; de ahí que en el pedestrismo la cosa fué coser y cantar.
-Bueno, ¿y qué tiempo invirtió en la labor?
-Una hora y seis minutos. No es cosa de vanagloriarse, pero que conste que al no tener enemigo lo hice con toda comodidad, o sea sin esforzarme.
-¡Condiciones extraordinarias las suyas! ¿y después, digame?
-Pues nada, como quiera que no surgía contrincante, pues seguí en mis trabajos habituales hasta que un buen día surgió un rival.
-¿Y quién fué ese?
-Hay cosas en la vida, que sin pasarlas, no se puede creer. Este es el caso del aizkolari de Tolosa “Irañeta”, que al aceptar yo, y dispuestos a jugar previo el depósito de la señal, optó por perder el depósito, que significa entregarse al adversario. Entonces tenía 42 años.
-¿Y qué más? Que aquí no se ha terminado el historial.
-¿Pero, te has creído tú que yo soy algún archivero?
-No, desde luego, pero llegado este momento, yo le exijo y recurro a su privilegiada memoria.
-A los 43 años de edad, apareció en la especialidad del juego de hachas, León Huegún, más bien conocido por el “Chiquito de Aya”, que triunfó sobre todos los jóvenes, llegando incluso a vencerle al famoso Santa Agueda, de Beizama.
Esto constituyó un acontecimiento y seguidamente se concertó una apuesta en Zarauz entre el “Chiquito de Aya” y el presente, en el que resulté vencedor.
Inmediatamente, y como resultado de la lucha anterior, sobrevino el enfrentarse el “Chiquito de Aya” con Cortaberri, de Mendaro, ganando éste último.
Consecuencia de ello se montó la pelea Cortaberri conmigo, lucha que tuvo lugar en el tauródromo de Azpeitia, saliendo yo triunfante.
-¿Qué años contaba entonces?
-Yo tenía 44 años.
-Siga Joxé, siga. (Esto decimos porque a este hombre hay que sacarle las palabras a tirones.)
-El mismo año jugué con el “Grande de Aya”, que al parecer enía a vengar la derrota de su paisano y competimos en la Plaza de Tolosa, donde se congregaron multitud de aficionados.
-¿Y qué hizo?
-Ganar, pues le vencí (si se quiere) con relativa facilidad.
-Eso de la mano, ¿qué significa?
-Gizona, gizona, todos saben menos tú.
-Sí, ya conozco yo algunos detalles del accidente, pero puesto en boca del interesado tiene siempre más valor.
-Mira, el accidente me ocurrió en ocasión de encontrarme trabajando con una sierra; un descuido tiene cualquiera y como dicen “que para los descuidados no hay gloria”, eso me sucedió a mí, que de un momento a otro me vi a falta de cuatro dedos de una de las manos.
-¿Y qué hacer después?
-Pues nada, un auto, e inmediatamente en compañía de muy buenos amigos que nunca faltan, trasladarme a Donostia, donde en una clínica me hicieron la cura debida.
-¡Ah! Tenía que decir, en cuanto me ocurrió el accidente, la primera providencia fué el coger serrín y taponar las heridas para evitar la hemorragia, pues en verdad que los habituados a la vida de la montaña, conocemos los recursos de primera providencia.
-¿Y ahora?
-Pues como ves, con esta manopla me defiendo.
-¿Y después del acoplamiento de dicha herramienta, ha podido salir al público?
-Sí, sí; y ello tuvo lugar en Azpeitia contra “Igartza”, de Urrestilla, en prueba mixta, o sea cortar y correr. Esto acontecía cuando un servidor contaba 48 años. A pesar de todo eso conseguí salir vencedor.
-¿Cuándo abandonó la lucha?
-Pues la última competición tuve en Tolosa con el campeón navarro. Creo que era de Ezkurra, saliendo también vencedor.
-¿Y qué más?
-Pues no sé, porque la memoria en estos casos no me es fiel, de ahí que no recuerde muchas cosas.
-¿Pero, si tengo entendido, que ha sido vencedro de torneos y conquistador de banderas?
-¡Ah! Es verdad. Si tú sabes más que yo, y tienes razón, me has hecho recordar de que he participado en torneos o concursos celebrados en Vizcaya, Alava y Guipúzcoa, en los cuales siempre he sabido distinguirme haciendo honor a los que tanto han dicho por mí, que yo encontraba exagerado.
-No, hombre, no. Es justicia.
-Como vosotros los periodiqueros sois tremendos, yo creo que siempre habréis exagerado.
-Nada, exageración ninguna y quizás con “Keixeta” los “periodiqueros” como dice, ahí han pecado de injustos, pus si en Guipúzcoa y el País Vasco ha surgido un hombre timbre de gloria lo ha sido José Aramburu “Keixeta”. Estas palabras nuestras, que al parecer las encontramos lógicas y razonables, parece que han enmudecido a nuestro interlocutor y no hay manera de conseguir de él manifestación alguna, por lo tanto vamos a hacer punto final y exponer al lector lo antedicho.
No es cosa de repetir las palabras, solo diremos que respetando todos los homenajes habidos y por haber, éste que se celebra hoy domingo, 5 del actual en la villa de Azpeitia está llamado a obtener el éxito que se merece, o sea: que hijos como el vasco “Keixeta” surjan por todas partes, en todas ocasiones y con méritos propios de su habilidad, que sirva de parabien y ejemplo de la humanidad.
¡Loor a un vasco notable y prestemos nuestra adhesión!
Urte azkuan eta zorionak.

JAL.

2006 Departamento de Cultura, Juventud y Deporte - Diputación Foral de Gipuzkoa