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Desde ayer en el puente internacional de Irún
Ondea victoriosa, con carácter definitivo, la enseña de la nueva España
Los actos celebrados revistieron extraordinaria solemnidad y brillantez, desfilando la muchedumbre ante la bandera, saludándola con la mano extendida y aclamando al Ejército con delirantes entusiasmo. Los cobardes marxistas bombardearon la ciudad sin causar afortunadamente víctimas ni daños materiales

En la vecina ciudad de Irún tuvo lugar ayer domingo por la mañana, con gran solemnidad y extraordinaria animación, el patriótico acto de izar la enseña nacional en el Puente internacional de la Avenida de Francia.
Al simpatico y emocionante acto que fué presidido por el comandante militar de la plaza de Irún, señor Troncoso, asistieron el jefe provincial de la Falange Española, camarada Lucio Arrieta, el jefe de la Falange de Irún, camarada Escribano, el señor Zubiri, en representación del alcalde de San Sebastián, señor Mújica, los Ayuntamientos de Irún y de Fuenterrabía en pleno con banderas y maceros, una representación del Ayuntamiento de Oyarzun compuesta del alcalde y un concejal del citado Municipio, una banda de música con una Compañía de Requetés de Pamplona que vino expresamente de la mencionada capital para asistir a este acto, todos los falangistas y requetés de Irún y Fuenterrabía y un gentío enorme inflamado de verdadero espíritu patriótico que se manifestó en aclamaciones y vítores a España, al glorioso ejército nacionial, a los bravos falangistas y a los requetés.

MISA DE CAMPAÑA
En primer lugar, en el amplio Estadium de Gal, abarrotado de público, se celebróa las diez y media de la mañana una misa de campaña, revistando las tropas momentos antes el comandante militar señor Troncoso, acompañado del alcalde de Irún y el jefe de las fuerzas navales del Bidasoa, señor Tornos, desfilando luego con exacta marcialidad militar que produjo verdadera admiración ante las autoridades, en medio de entusiastas vítores y delirantes aclamaciones del público.
Al comenzar la misa, la banda de música de los Requetés de Pamplona ajecutó el himno de “Oriamendi” y durante ella, una fantasía de “Aida” de manera magistral que produjo excelente efecto.
Después de la consagración, un Reverendo Padre castrense predicó, pronunciando una sentida y patriótica plática, ensalzando el espíritu de sacrificio del soldado y su elevada misión en defensa de la Patria, el orden y los ideales de la socrosanta causa de la religión cristiana.

EL DESFILE
Terminada la misa, las fuerzas desfilaron ante las autoridades, cantando el himno de la Falange Española, que fué coreado con gran entusiasmo por el numeroso público que no cesó de aplaudir calurosamente, dirgiéndose hacia la Avenida de Francia, hasta el final del territorio español, verificándose el solemne acto del

IZAMIENTO DE LA BANDERA NACIONAL
En la Avenida de Francia se congregó un gentío enorme para presenciar el emocionante acto de la colocación de la enseña nacional que desde ayer ondea con carácter oficial y definitivo en el sitio del puente internacional, designado para ello, y en cuyo pedestal figura una placa de bronce con la siguiente inscripción:
“5 de septiembre 1936
Toma de Irún por los navarros”

Ve la bandera, ciudadano,
símbolo de la ESPAÑA GRANDE
Entra, si no la has olvidado
Vuelve de aquí, si la ultrajaste.
La bandera fué colocada en el pedestal por el comandante militar de la plaza, señor Troncoso, quien después de ser izada pronunció un vibrante y patriótico discurso, ensalzando la significación sublime que tiene labandera que es la representación de la Patria y la veneración que todo buen patriota, todo buen español debe de rendir a la enseña nacional como algo íntimo de su ser por la que se debe de dar la sangre y la vida con la máxima generosidad.
Terminó el señor Troncoso su fogosa y vibrante alocución pidieron al público que se arrodillara ante la enseña de la Patria, haciéndolo así el enorme gentío en medio de una emoción verdaderamente indescriptible.
El momento fué de un patetismo conmovedor, reinando durante unos momentos un silencio imponente, mientras la bandera flameaba victoriosa en el mástil, recogiendo los anhelos encendidos de patriotismo del pueblo que le rendía homenaje íntimo y sentido de su amor y veneración, desbordándose luego el entusiasmo en vítores y exclamaciones delirantes.

DESFILE ANTE LA BANDERA
Seguidamente las fuerzas, precedidas por la banda de música, desfilaron ante la bandera español, seguidas por la muchedumbre que espontáneamente se agregó a ellas, llegando con la mano levantada hasta la misma raya divisoria del territorio francés.
La manifestación de patriotismo por lo espontánea y unánime fué de una fuerza tan conmovedora e impresionante, que el público situado al otro lado de la línea divisoria del territorio español, quedó profundamente maravillado de la grandeza del acto que presenciabal.

LUNCH EN EL TRINQUETE RAMUNCHO
Después de la ceremonia de la colocación de la bandera española en el Puente internacional, cuya brillantez hemos procurado describir con la exactitud posible, se sirvió un lunch a las autoridades en el trinquete Ramuncho.

EL BANQUETE EN LA FONDA DE LA ESTACIÓN
La Casa Viuda e Hijos de Fernández de Irún, obsequió con una comida servida en la fonda de la Estación a las autoridades civils y militares, oficialidad franca de servicio y Compañía de Requetés, que vino con la bandera de los mismos desde Pamplona.
Los comensales pasaban de trescientos.
El banqueté fue ofrecido por el pundonoroso comandante militar de Irún, señor Troncoso, que lo presidía. A sus lados tomaron asiento las representaciones, y antes de sentarse en la mesa y por iniciativa del señor Troncoso, se rezó un Padre Nuestro en memoria de nuestros muertos, resultadndo un momento de verdadera emoción.
Manifestó después que se sentía muy honrado de verse rodeado de tantos navarros, ya que Navarra liberó a Irún y es por su esfuerzo enorme, por su aportamiento de hombres y dinero un ejemplo de amor patrio.
Dio un viva a Navarra y a España que fué respondido con el mayor entusiasmo.
Al final del banquete dio el señor Troncoso las gracias al anfitrión señor Fernández, quien respondió que no tenía ningún mérito dar un poco a los que lo han dado y dan todo por salvar a España y a la sociedad del caos rojo. Acto seguido se cantó el himno de Falange y el “Oriamendi”.

PATRIÓTICO DISCURSO DEL CAMARADA ARRIETA
Requerido el digno jefe provincial de la Falange Española de Guipúzcoa para que hablara, pronunció un patriótico discurso muy a tono del momento.
Al decir que aquella cordial camaradería de Requetés y Falanges era la nota que debemos dar siempre, pues nuestra unión está sellada por la sangre que juntos derrmamos a raudales; y que aquel que trate de sembrar la semilla de la discordia entre ellos, será un traidor a la Patria, el entusiasmo se desbordó con clamorosos vivas al Requeté y a la Falange, durando largo rato los aplausos.
El Sr. Ezcurra, Jefe de los Requetés de Navarra recogió en fervorosas frases de adhesión el discurso del camarada Arrieta quien, dijo, interpreta el sentir de todos los buenos españoles, y que el Requeté que a Falange ha considerado y considera y quiere como a hermanos unidos para salvar la madre común. Abrazó a todos en la persona de su digno Jefe Provincial, camarada Arreita.
Los aplausos, los vivas a España, a Falange y al Requeté estallaron en todas las gargantas.

PALABRAS DEL ALCALDE DE IRÚN Y BOMBARDEO DE LOS AVIONES ROJOS
Seguidamente se levantó a hablar el alcalde de Irún, quien saludó en nombre de la ciudad mártir, a todos y principalmetne a Navarra que la reconquistó para España, y en aquel instante un avión enemigo lanzó varias bombas sobre la estación, cayendo una a muy pocos metros del salón, que derrumbó los cristales de una marquesina.
El camarada Arrieta, puesto en pie sobre una mesa, pronunció un vibrante discurso en el que dijo que no recomendaba serenidad a los hombres del frente que tan acostumbrados estaban a esta clase de “obsequios”, sino que quería que todos alzasen su copa en agradecimiento al enemigo, que cerraba aquella fiesta con tan estruendosas salvas; muy dignas de lanzarlas contra los hombres que hacen la guerra. ahorrándoselas así a las poblaciones civiles e indefensas, donde estos miserables tantas víctimas –dijo- han producido.
Luego añadió que no olvidasen que allí cerca o en la frontera existían espías que habían comunicado la exacta situación de aquella reunión, y que con ellos, como con todos los enemigos de la Patria, sabrán hacer la debida justicia.
A los que tenemos el alto honor de luchar contra la anti-España en el frente, a cuantos hemos ofrecido dar la vida en defensa de la civilización y el pogreso de la Patria, la muerte-dijo-no es una desgracia, sino un premio, y dio un viva a la muerte que todos repitieron.
Que sepan que lo único que nos asustaría-agregó-es no poder servir a la causa con toda la fuerza que somos capaces de sentir en nuestras españolísimas almas.
Las aclamaciones y vivas ahogaron las últimas palabras del discurso y el Comandante Militar pidió que todos se sentaran y se sirviera el café, cantándose de nuevo los himnos guerreros de Falange y Requeté.
Los momentos fueron de un entusiasmo indescriptible, que no olvidaremos cuantos tuvimos la dicha de vivirlos.

FINAL
Como decimos, al final de la comida hicieron su aparición dos pajarracos rojos, que, procedentes de Francia, llegaron a Irún dedicándose a lanzar algunas bombas que, afortunadamente, no causaron ninguna víctima ni daños materiales.
Los aviones rojos arrojaron unas seis o siete bombas en distintos sitios de la ciudad irunesa. Uno de los proyectiles cayó a unos doscientos metros del lugar donde las autoridades se habían reunido en banquete, pero la cobarde agresión de los malvados marxxistas, como decimos, no causó ninguna víctima ni daños materiales, poniendo en cambio de manifiesto sus instintos criminales, que pronto han de tener el castigo que la justicia demanda y que se cumplirá inexorablemente.
Los actos celebrados ayer en Irún con motivo de la colocación de la bandera nacional en el Puente Internacional de la Avenida de Francia revistieron una grandiosidad y solemnidad extraordinarias, contribuyendo a la brillantez de lo smismos el magnífico tiempo y la espontaneidad con que millares y millares de personas contribuyerona realzarlos con su presencia, poniendo de manifiesto el hondo patriotismo y el fervor hacia lo que representa España, que, como lo dijo, elocuentemente y en tonos vibrantes, el Comandante Militar de la plaza, señor Troncoso, es la bandera nacional. ¡¡Arriba España!! ¡¡Viva España!!

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