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¡BUEN REFUERZO!El avión fascisa que nos dedicó una visita en el día de ayer, nos ametralló con ejemplares de periódicos de las capitales castellanas sublevadas.
Entre las noticias que insertan las hay reprobables, tales como las represalias que toman los rebeldes sobre la población, que es hostil en su mayoría.
Menos mal que hay algunas de tipo festivo.
Una de ellas es la de que ha salido de Valladolid para incorporarse al frente de combate en la Sierra don Manuel Semprún.
¿No se acuerdan los donostiarras de este personajillo?
Lo padecimos de gobernador de Guipúzcoa en una de las etapas romanonistas., Y a fe que se ganó el campeonato de poncios incapaces. Y el de la falsa amabilidad. Toda su ciencia de hombre de gobierno consistía en dar golpecitos amables en el hombro, perseguir a los hombres de izquierda y cometer tontería tras tontería. Lo único destacado de su personalidad era el indumento, y de éste, unos botines blancos que no tenían par en todo San Sebastián.
Cuando a fuerza de oir quejas se convenció Romanones de lo tonto que era su amigo, lo licenció, por lo que nos libramos de él hasta el verano siguiente, que tuvo la mala ocurrencia de venir a veranear y a buscar la coyuntura de que su nombre apareciera en la Prensa.
Desde hace media docena de años no teníamos noticia de él. Le suponíamos muerto por inmersión en su innata tontería. Pero no. Vive aun. Y se va a luchar contra los infieles, contra los liberales, contra los “antinacionales” y no sabemos cuántas cosas más.
Pobre trasto. Ni en la senectud se ha curado de la manía de ver su nombre en letras de molde. Por eso se marcha al frente de combate..., a ver cómo combaten los demás.
Hasta hoy, este ejemplo de señoritismo inútil recorría las tierras pardas de Castilla viendo cómo trabajan los labriegos que a fuerza de sudor sacaban jugo a la tierra para que viviera holgazaneando el señorito. Ahora va a ver cómo los pobres soldados pueblo, gleba también, se matan para que él siga a gusto en el machito. Y todo por España, por el orden, por la dignidad.
¿Llegará hasta el frente de combate? Lo dudamos. Mas por si llegara, confiamos en que se produzca una circunstancia justiciera. Que una de tantas balas que hacen carne en los pobres soldados villanamente engañados, tuerza su dirección y le dé a don Manolito en la sesera. Así podrá dejar algún recuerdo.
Hasta se le podrá aplicar, pues bien lo necesita, aunque no lo merezca, el viejo aforismo latino.
“Un bell morir tutta la vita honora”.
2006 Departamento de Cultura, Juventud y Deporte - Diputación Foral de Gipuzkoa
