Un paso más en pro de la Universidad Vasca
ALGUNAS PALABRAS PRELIMINARES NUESTRAS
La Federación Vasca de Estudiantes nación, teniendo como uno de sus fines principales la consecución de nuestra ansiada Universidad Vasca.
Y en todas las ocasiones a este fin ha dirigido sus pasos.
Siempre han encontrado entre nosotros acogida y apoyo, vinieren de donde vinieren, los esfuerzos en pro de este nuestro deseo.
Fieles a esta norma de conducta nuestra transcribimos hoy, a continuación la proposición presentada por la Federación Escolar Guipuzcoana (FUE) en el Congreso Nacional de la Unión Federal de Estudiantes Hispanos.
Inútil sería hacer notar una vez más la diferencia ideológica que de esa Agrupación estudiantil nos separa. Pero por encima de las diferencias que nos separan encontramos hoy este punto de apoyo para una labor conjunta.
Lean nuestros afiliados con todo interés las líneas que siguen y alégrense con nosotros de que nuestra causa cuente con la simpatía de ese grupo estudiantil.
La Federación Escolar Guipuzcoana por mediación de sus delegados don José María González Jerez y don Eduardo Mz. Añibarro presentaron y defendieron en el Congreso de la Unión Federal de Estudiantes Hispanos el pasado mes de diciembre la siguiente ponencia:
Al Congreso de la Unión Federal de Estudiantes Hispanos:
La Federación Escolar Guipuzcoana (F. U. E.), miembro de la Unión Federal de Estudiantes Hispanos, a la que está adherida desde su constitución, propone la presente ponencia:
“Las características esenciales del País Vasco se manifiestan terminantemente en el aspecto cultural y en la organización de la enseñanza. La incorporación de estas características peculiares a la cultura universal, supone hoy en día, con el concepto nuevo de la vida de los pueblos, la necesidad de realizar un esfuerzo máximo en este sentido.
Y adquiere caracteres de extraordinario relieve la necesidad de esta realización, especialmente en lo que concierne a la satisfacción de un ansia legítima, de un afán no satisfecho que, desde largo tiempo viene propugnando el País Vasco: la creación de la Universidad Vasca.
Para ello la Federación Escolar Guipuzcoana, única representación del estudiante vasco en este magno Congreso, se dirige a él, en petición de apoyo a sus aspiraciones, justamente encaminadas a propulsar la cultura vasca que, vendrá a engrosar el caudal de la cultura universal; y propone:
Primero: La enseñanza en el País Vasco, en lo que se refiere a toda clase de instituciones docentes de carácter público y oficial, comprendiendo la enseñanza en todos sus grados y especializaciones profesionales, se regirá por un sistema orgánico, y de acuerdo con las normas que marca la Constitución.
Segundo: La enseñanza será bilingüe, entendiéndose ímplicita en este concepto la libertad de elección entre las lenguas castellana y euskera.
Tercero: La Universidad Vasca desarrollará sus actividades “autonómicamente” en la investigación científica, la ampliación técnica y la ampliación de estudios, la preparación y la orientación científica y profesional, y la educación popular e integral según las características del pueblo vasco y las directrices de la cultura universal
Esta Federación Escolar Guipuzcoana, manifiesta que, realizado un estudio a fondo en los órdenes económico, administrativo, etc. tiene a disposición de este Congreso, cuantos datos se estimen precisos para su mejor asesoramiento, de los que se deducen la sobrada capacidad del País Vasco para atender al sostenimiento de la estructura de dicha cultura vasca, y espera que la próxima ejecutiva de la UNIÓN elevará estas conclusiones a los poderes públicos, para alcanzar la que es común aspiración del pueblo consciente vasco.
Madrid, diciembre de 1935.
Por la delegación de la Federación Escolar Guipuzcoan
El jefe de delegación,
J. M. González Jerez
El Secretario de la Delegación
Eduardo Mz. Añibarro
Discurso pronunciado por don José María González Jerez, en el V Congreso de la Unión Federal de Estudiantes Hispanos con ocasión de la defensa de la Ponencia presentada por la Federación Escolar Guipuzcoana sobre la Universidad Vasca.
“Compañeros: Me cabe a mí el honor de defender como delegado de la Federación Escolar Guipuzcoana la ponencia pro-Universidad Vasca, que acaba de leerse, ponencia que en sí no es más que la representación real y clara de las ansias culturales que un pueblo siente, ansias que deben ser satisfechas porque sería absurdo el que nosotros, representantes del estudiantado español, fuéramos a negar a las masas juveniles el derecho a la cultura.
Yo quiero antes de entrar de lleno en la cuestión rogar a todos los miembros de este Congreso, procuren como espero interpretar mis palabras por su sentido verdadero, enfocando el problema acordo con realidades tangibles y no con prejuicios absurdos, evitando ante todo tergiversaciones que irroguen perjuicios efectivos a la Cultura y a la U. F. E. H. en general, y en particular a la F. U. E. donostiarra y al pueblo vasco que en este momento se halla a la expectativa para, según los hechos formar un juicio claro y terminante sobre nosotros.
Examinemos ahora el problema lo más conciso y concretamente posible. Los que somos vascos o los que conviven con ellos en los Centros estudiantiles del país vasco han podido sentir y observar que en Vasconia se halla latente un problema que pide solución inmediata, que no debe ni puede ser diferido, problema para el que ya hay bien meditadas, estudiadas y concretas soluciones que han servido de base para la redacción de nuestra ponencia. Pedimos en ella la implantación de un sistema de cultura en general bilingüe y acorde en un todo con las características del pueblo vasco, características que se hallan latentes en todas las manifestaciones de su vida, Ciencias, Artes, Letras, Industria, Comercio, etcétera... Es innegable que ese trozo de España que se llama Vasconia cobija a unas masas y a una juventud que ansía métodos nuevos de cultura, instituciones identificadas con el sentir del pueblo, nacidas al calor popular, y no centros trasplantados de otros lugares que no pueden cubrir el vacío que en Cultura sentimos. Por ello se equivoca quien pueda pensar que nos contentaríamos con lograr un distrito Universitario más en nuestra region. Este punto de vista no puede ni ebe ser defendido por nosotros porque solo razones personales o económicas podrían inducirnos a pedir una Universidad Castellana, que perjudicaría a la cultura ya que las existentes en España son excesivas para el personal que puede dirigirlas con solvencia en la materia; por ello una nueva Universidad igual a las que ya existen avivaría el problema cultural y perjudicaría al País Vasco ya que nada solucionaba. Lo que nosotros pedimos es una institución eminentemente popular que haga resurgir airosa a la cultura regional vasca y enriquezca a la española al incorporar a ésta cuanto de aprovechable haya en aquélla. No es pues el único fundamento de nuestra propuesta la afirmación de que el País Vasco posee cultura propia diferente del resto de España; hay algo más que sirve de defensa a nuestra petición; el dar auge a la cultura regionalista y al idioma regional.
Sobre este tema hay que insistir concretamente para esfumar de una vez ciertos prejuicios en virtud de los que, creen que es política regresiva y particularista esa aspiración tan espiritual y humana que el pueblo vasco siente hacia el resurgimiento integral de su personalidad. Baste hacer constar que todas las naciones del globo tienen su cultura característica en unas más desarrolladas que en otras, cultura que se hace latente en sus leyes, usos y costumbres, pero que adquieren la máxima diferenciación en su idioma, es decir, en la forma de expresar sus ideas, idioma que no depende de la voluntad humana por tratarse de un producto biológico, en cuyo nacimiento y evolución interviene mucho más que el artificio, la naturaleza. En virtud de esas leyes naturales sería una aberración monstruosa procurar la desaparición de un idioma y más todavía pretender la imposición de otro. En nombre de la Naturaleza hay que permitir que cada pueblo asimile la cultura universal por sus propios órganos y medios normales porque abundan razones no sólo espirituales, sino fisiológicas, que impiden que un hombre sea de la raza que sea pueda dar su máximo rendimiento intelectual a través de unos idiomas o métodos didácticos incompatibles con su complexión cerebral con sus características biológicas peculiares y con su mismo temperamento. He ahí, compañeros, el porqué de la actitud del pueblo vasco que defiende su idioma aparte de que por razones romántica de cariño hacia lo que es suyo y por otras más que hacen sea de vida o muerte para la cultura vasca la existencia del idioma vasco. (Como contestación al compañero de Medicina que le ha precedidio dice): Por ello no podemos menos que sonreír al saber que hay quien dice que debe propulsarse la cultura vasca, pero no con el idioma vasco, porque su existencia será un balladar entre Vasconia y el resto de España. Sonreímos ante esta opinión porque el que la da no ve la incongruencia en que incurre al opinar que puede darse auge y vida a la Cultura vasca matando su idioma. El decir eso es algo parecido a afimrar a la vista de un pez y un pájaro que, siendo sus organismos distintos con características propias y peculiares, con organismos diferentes, con vida diferente cada uno, es conveniente para que los dos vivan el separarlos metiendo al pez en una pecera y al pájaro “separado” desde luego en otra pecera que es lo que se haría con la cultura vasca al separarla de la castellana para que viva, pero imponerle una vestimenta castellana y un idioma en muchos casos incompatible con ella. Y respecto a la afirmación de que la convivencia de dos idiomas puede perjudicar a una nación, que el que tal afirma se fije un poco en Finlandia o en Suiza donde son varios los idiomas y donde el analfabetismo es mínimo y la facilidad para entenderse entre sí y con las demás naciones es máxima, lo que indica que el bilingüismo no sólo no perjudica sino que favorece a las naciones.
Estas razones son por sí solas suficientes para defender en forma airosa nuestra ponencia, pero todavía hay otras que vamos a explanarlas. España ha subido un escalón en su emancipación política y cultural y al votar un régimen en el que el director de masas ha de salir del pueblo sin distincion, no puede negarse al país vasco lo qe pide, es más, no sólo no debe negarlo sino que tiene la absoluta obligación de apoyar su petición porque le interesa facilitar que la luz de la cultura llegue a los más recónditos lugares en la forma más asimilable para que ni una mente quede en tinieblas y para que existan mayores probabilidades de triunfo en la elección del hombre o de los hombres que con pulso firme, sereno, con conciencia absoluta de sus actos, lleven las riendas de la Nación encauzándola por los derroteros que la dirijan a la consecución de sus ideales.
¿Cómo va España a condenar al campesino vasco a ser siempre campesino porque no encuentre unos métodos de cultura adecuados a su complexión? ¿Cómo va a negar la Unión Federal de Estudiantes Hispanos el derecho a cubrir el vacío que se nota en cultura en una parte de España para permitir que la enseñanza universitaria no sólo sea atributo de los potentados, sino de todos los que posean facultades no económicas sino intelectuales, evitando además la condenación de Vaconia de diseminar a la juventud que es su esperanza y su mañana, por toda España para luchar siempre con desventaja por el logro de una cultura superior? Ni España ni la Unión Federal de Estudiantes Hispanos representación del estudiantado español puede negar lo que pedimos: España por razones ya expuestas la U. F. E. H. por el interés del estudiantado y por el suyo propio, ya que nadie puede ignorar que el estudiante vasco es luchador y desea remozar métodos caducos ansiando cultura, lo que indica no les separa de nosotros otra cosa que el problema que hoy planteamos y que cae dentro de los fines de la U. F. E. H.
Expuesto ya el problema, con demasiada brevedad para su importancia, sólo nos resta poner a la disposición de la U. F. E. H. otros datos y opiniones de gentes más autorizadas que nosotros y manifestar al mismo tiempo la absoluta confianza contagiada por la de mis compañeros que en Guipúzcoa quedaron y acentuada por las conversaciones sostenidas con vosotros muy especialmente con los compañeros de Sevilla, Valencia y Madrid, confianza de que la U. F. E. H. adoptará la aptitud natural de aprobar y trabajar por la consecución de lo que pedimos con lo que además de cumplir la orientación y los fines para que fué creada, llevará a cabo una política (en el buen sentido de la palabra) proselitista que haga renacer para siempre a la F. U. E. en Vasconia y llevar a España entera la noticia de que nuestras filas han engrosado con gentes nuevas a quienes con la disciplina que debemos a la U. F. E. H. sabremos dirigir con pulso firme por los caminos que nos llevan al triunfo del ideal estudiantil, triunfo que no tardará en llegar porque no hay barrera que no salve la valentía juvenil, ni bala por muy traidora que sea que destroce para siempre el espíritu estudiantil.
Madrid, diciembre del 35.