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Ayer en “Gu”

Ayer, como estaba anunciado, habló nuestro camarada Angel Pascual.
Como las conferencias de los oradores anteriores fué escuchada por el público que llenaba el local, el cual salió complacidísimo.
Estas conferencias por ser dichas ante un público tan poco numeroso, pues en el local caben escasamente al perder la preocupación de hablar para la masa, habla para sí, nos muestra las primicias de su personalidad que sale intacta a través de su oratoria, y esto es uno de los encantos más característicos de las mismas.
Así cada una de las charlas, es un espíritu más que se pone al descubierto, y los más diversos temas tratados de los más diferentes modos y estilos nos deleitan en esta serie de conferencias.
Así Saldaña nos habló en un tono del más fino humorimso, mientras al día siguiente un joven poeta nos hablaba de nuevos estilos, de nuevas formas.
Ayer ocupó la tribuna un técnico que a través de las metáforas y simbolismos de su charla daba nuevas norams de arte y de vida.
En su conferencia trató de los cuatro caballos de la baraja.
El caballo de oros representaba para él la arquitectura, el arte más completo y que hay que tomar de modelo en la vida. Porque la arquitectura no puede surgir sin el esfuerzo unido de muchos desde el esfuerzo del simple artesano que al seguir las instrucciones del maestro las realiza poniendo su propia personalidad y arte sin salirse del conjunto marcado por el mismo.
En la arquitectura predomina el conjunto sobre el detalle. En cambio en las otras artes cayendo él en barroquismo, se tiende a dar realce al detalle haciendo desaparecer el conjunto.
Tuvo bellísimas frases para la artesanía que permitía esas obras de arquitectura, tan armónicas y tan bellas, en donde el autor desaparece bajo el anónimo y el artesano –artista anónimo siempre-, tiene como premio el recrearse en su propio arte y el haber contribuído a la obra total.
El caballo de copas representa la sencillez. Y este es el carácter predominante de todas las obras duraderas. Transportándonos con sus palabras a los siglos de la Grecia clásica, en los cuales la sencillez era la nota esencial de sus obras.
El caballo de espadas representa la milicia, pasando después a estudiar el caballo de bastos que representa el “arte náutico”. Arte por excelncia que consiste en sacar el mejor provecho de elementos diferentes.
Se refirió a los gobernantes, haciendo resaltar que éstos debían de tener algo de nautas y que la residencia del gobierno mismo debía estar situada en sitio donde recibiera la brisa y las inquietudes del mar; y buscó ejemplo en la historia a través del Imperio inglés, con lo qué poner de relieve sus aseveraciones.

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