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Cosas del País
Los Miqueletes de Guipúzcoa

Sus múltiples servicios
Hemos recibido una información interesante acerca de los servicios que actualmente prestan los Miqueletes. Quien nos ha enviado sabe bien cuanto hemos hecho en justa defensa de los derechos de estos beneméritos guipuzcoanos.
Se les acumulan servicios múltiples de la Administración provincial, de la Caja de Ahorros y Seguros Sociales, y muy especialmente del servicio de orden público a partir del año 1933, debido a una organización defectuosa. Porque a partir de esa fecha los Miqueletes que se hallan diseminados por toda la provincia, tienen que administrar y guardar pueblos en los cuales sólo hay dos números y a veces un solo individuo que es toda la guarnición e integra la administración del mismo.

La distribución de fuerzas
Es sumamente curiosa la distribución de las fuerzas de los Miqueletes de Guipúzcoa. Se halla distribuída en 61 destacamentos. En tres de llos hay un solo individuo: Legorreta, Málzaga y Urnieta.
Existen quince puestos con dos hombres solamente por toda guarnición: Zárate, Arrona, San Adrián, Campazar, Cegama, Saturrarán, Escoriza, Astigarraga, Mendaro, Arichulegui, Urcaregui, Bríncola, Arizlueleta, San Juan de Artía y Anzuola.
Hay tres hombres en los siguientes veinte puestos: Vidania, Endarlaza, Oñate, Motrico, Alegría, Arechavaleta, Ataun, Orio, Placencia, Legazpia, Guetaria, Santa Agueda, Aya, Deva, Andoain, Ormáiztegui, Pagoaga, Elgóibar, Fuenterrabía y Oyarzun.
Los puestos en los que hay cuatro miqueletes de guarnición, son: Zumaya, Illarrazu, Arlabán, Zaruaz, Hurto, Beasain, Elgueta, Segura, Azcoitia, Lasarte, Otzaurte, Olarreaga, Echegárate, Cestona, Lizarrusti, Rentería, Hernani y Behobia. Total, 18 puestos.
En Villabona y Mondragón hay a cada inco hombres. Seis en Zumárraga y Eibar. Siete hombres en Pasajes. A cada nueve hombres en los puestos de Villafranca, Vergara y Azpeitia. Doce hombres en dos puestos: Irún y Tolosa. Y en San Sebastián existen hasta 49 miqueletes de guarnición.

Cómo están alojados
Aparte del reducido número de la mayoría de las fuerzas que en muchos puestos se encuentran sin cuartel, ni siquiera cassa en las que puedan vivir en comunidad, y por ello en casas particulares en calidad de huéspedes, o pensionistas, a causa de la escasez de viviendas, se ven en la necesidad los números de vivir separadamente en diferentes edificios, a veces en compañía de otros huéspedes paisanos cuyas ocupaciones e ideologías casi siempre se ignoran.
Tan sólo existen para los Miqueletes algunos portazgos sin condiciones de alojamiento, ya que en muchos de ellos para ir desde las habitaciones de los Miqueletes hasta el lugar en que se encuentra instalado el teléfono, es necesarios salir a la parte exterior, y al hacerlo, quedan sin comunicación los interiores, y por ello indefensos.
Hay, también, otro género de viviendas. Las construídas por la Caja de Ahorros Provincial con una renta superior a la que puede pagar el miquelete y en las que habitan personas extrañas al Cuerpo, de donde resulta que en los pueblos de la provincia viven diseminados los Miqueletes y cualquier rumor de desorden p´blico, huelga u otra anormalidad, les causa verdaderos trastornos, porque reciben orden de la superioridad para concentrarse en las agencias de la Caja de Ahorros, en las que no hay camas ni están en condiciones de pernoctar debidamente.

Los Miqueletes y el orden público
Aunque no tuvieran a su cargo más que el servicio de orden público, los Miqueletes se encontrarían en situación comprometida a pesar de su actividad, valor y buena voluntad. Prueba de ello esos puestos en los que tan sólo hay uno dos o tres números de guarnición.
Pero además se les ordena hacer otros servicios, como el de acudir a los puntos en los que ocurran accidentes o incendios, socorrer a las víctimas, investigar las causas de estos accidentes y dar los partes reglamentarios a las autoridades y jefes del Cuerpo. Pero aquí viene lo incomprensible: el que los mismos servicios hace por separado la Guardia civil, resultando de este modo un servicio duplicado, trabajos que no pocas veces hay que hacerlos a horas intempestivas.

Resulta de lo expuesto
Que es necesidad el estudio de una reforma en el Cuerpo de Miqueletes de Guipúzcoa, acaso a base de disolución como Cuerpo armado. Porque de esta manera podría seguidamente llegar a constituirse una nueva entidad no armada para poder moverse con entera libertad y dedicarse a los servicios administrativos de la Caja de Ahorros Provincial. También podrían establecerse dos Cuerpos. El uno armado, dedicado exclusivamente al servicio del orden público que serái militarizado, con cuarteles y número suficiente en cada puesto para poder hacer el servicio. Y el otro puramente administrativo.

Mientras llega la reforma
El Cuerpo de Miqueletes es la honra de Guipúzcoa. Pide esta reforma. Y mientras llega la reforma tan ansiada, ellos seguirán cumpliendo sus deberes como ejemplares funcionarios de la Administración de la Caja de Ahorros, manejando anualmente, con honradez ejemplar, millones de la economía guipuzcoana y a la vez desempeñando sus deberes de guardianes del orden público. Pero su situación actual es injusta y por ello insostenible.
Guipúzcoa, que siempre fué modelo de progreso y de organización, no puede consentir dignamente, que su benemérito Cuerpo de Miqueletes, continúe sufriendo las consecuencias de dobles servicios que se le han acumulado, tanto de carácter militar como administrativo.
La Diputación guipuzcoana tiene la palabra.

Pedro SARASQUETA.

2006 Kultura, Gazteria eta Kirol Departamentua - Gipuzkoako Foru Aldundia