CAPÍTULO DE SUCESOS
UN HOMBRE MUERTO DE UNA PUÑALADA
En la madrugada de ayer, se cometió un crimen en la calle San Jerónimo, a la puerta del “Bar Donosti”, instalado en el número 25. El suceso aparece rodeado de misterio, pese al lugar concurrido y a la hora en que ocurrió, la habitual del cierre de bares y establecimientos similares.
Hacia la una y cuarto abandonó el bar un individuo que había hecho unas consumiciones de vino, el cual fué agredido apenas pisar la calle.
Al salir el dueño del bar a la puerta del establecimiento para echar el cierre metálico, vió a un hombre tendido en tierra y ensangrentado, reconociendo en el herido al individuo que había estado en el establecimiento y del que era habitual cliente.
Acudieron algunos transeuntes para auxiliar al herido, traslandándolo en un automóvil taxímetro a la Casa de Socorro, donde falleció a poco de ingresar, sin que pudiera haber prestado declaración.
El cuerpo de la víctima presentaba una profunda herida de arma blanca a la altura del corazón.
Al dar cuenta del suceso en la Comisaría de Vigilancia, se hicieron cargo de las primeras diligencias los aagentes señores Godoy y Maturana, que recogieron en el lugar del suceso una navaja, con la que se cometió la agresión.
Del interrogatorio realizado nada se pudo poner en claro, ignorándose con quién pudo haber disentido la víctima, así como las señas personales del agresor.
En los primeros momentos se ignoraba el nombre de la víctima, sabiéndose, tan solo, que trabajaba como cargador en el muelle.
El agente señor Maturana, que se presentó en la Casa de Socorro, reconoció al muerto, se llamaba Marcial Anguiozar Ormaechea, de 29 años, soltero, natural de Eibar y de oficio armero, aunque en la actualidad trabajaba como descargador en el muelle, con domicilio en Amara, número 5, primero izquierda.
Desde la Casa de Socorro el cadáver fué trasladado al Depósito judicial, interviniendo en el esclarecimiento del suceo el Juzgado de Instrucción.
FASCISTAS DETENIDOS
El domingo, por agentes de Vigilancia del departamento de lo social, fueron detenidos cuatro fascistas, afiliados a Falange Española de las Jons, que llegaron a nuestra ciudad, procedentes de Valaldolid, ocupando el automóvil matrícula San Sebastián 7.151, propiedad de Tomás Gil, que reside en Valladolid.
Los detenidos se llaman Luis Julián Nieto Calvo –que conducía el automóvil, de 30 años, natural de Belmonte (Palencia), casado, inspector de Seguros, con residencia de Valladolid; don José Antonio Girón de Velasco, de 24 años, soltero, abogado, natural de Herrera del Pisuerga (Palencia) y domicialdo en Valladolid; don Mariano Tobalina Espiga, de 24 años, soltero, agente comercial y domicilado en Valladolid; don Mariano Tobalina Espiga, de 24 años, soltero, agente comercial, natural de Miranda de Ebro, residente en Valladolid, y don Miguel Rivilla Azcune, de 23 años, natural de Cegama (Guipúzcoa), soltero, abogado, y con domicilio en nuestra ciudad, calle de los Fueros, 5.
Al ser registrado el automóvil los policías encontraron dos pistolas marcas “Astra” y “Lookinglass”, calibres 7,65 y 6,35, con dos y uno cargadores, respectivamente.
Ninguno de los detenidos justificó la procedencia de las armas, para cuyo uso carecen de licencia.
Manifestaron que habían venido a nuestra ciudad con intención de realizar un viaje de turismo hasta Pamplona.
Después de obtenerse la ficha fotográfica, pasaron a la cárcel en calidad de detenidos y a disposición del Juzgado de Instrucción número 2, con las armas incautadas.
El automóvil ha quedado retenido en el patio del Gobierno civil.
DETENIDO POR USO ILÍCITO DE ARMA
La Guardia civil de Hernani comunicó al Gobierno civil que, extramuros, en el putno denominado “Sincoenea”, había sido detenido el vecino Agustín Ibáñez Ayesa, de 19 años, carpintero, a quien al ser cacheado se le ocupó una pistola, calibre 7,65, con una bala en la recámara y un cargador con ocho cápsulas.
Como carecía de licencia para su uso, fué puesto a disposición del Juzgado.
El detenido dijo que la pistola se la había encontrado hace dos semanas y que la llevaba para defensa personal.
ROBAN EN UN CASERÍO
De la villa de Hernani dio cuenta la Guardia civil que el colono del caserío “Aldacoa”, Gregorio Santacruz Arregui, de 49 años, viudo, había denunciado que el día 17 se cometió un robo en su caserío, aprovechando un momento en que se ausentó de casa, dejando en ella a dos niños menores de edad.
Al regresar al caserío encontró a los niños asustados y llorando, por la presencia de unos desconocidos que habían penetrado en la casa violentando una ventana de la parte posterior del edificio.
Los maleantes se encontraban en aquel momento en las habitaciones superiores del caserío, sintiendo sus pasos; pero el denunciante no se atrevió a subir, por temor a ser agredido, ya que se habían apoderado de una escopeta de dos cañones.
Los maleantes se llevaran además de la escopeta (calibre 12, marca “Paloma”, número 28), un anillo de oro, dos chapeados y un libro de misa, valorado todo en unas 200 pesetas.
Un vecino denunció a la Guardia civil que había visto a tres individuos que se dirigían con dirección al caserío, reconociendo en uno de ellos a un tal José, maleante, que es natural de Asteasu.
REPORTAJES INGLESES
Privilegios de clase en la Rusia soviética