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El domingo se reunieron en Rentería las fuerzas vivas con el diputado a Cortes señor Amilibia y representante de la Diputación para tratar de las obras de defensa

El domingo, a las once de la mañana, se celebró en el salón de sesiones del Ayuntamiento la asamblea de las fuerzas vivas de esta localidad, con asistencia del presidente de la Gestora provincial, don Miguel Liceaga; el diputado a Cortes por la provincia, don Miguel Amilibia, y los gestores señores Cordero, Urondo y Fernández.
La preside el alcalde don Paulino García, que explica el objeto de la reunión, y saluda y agradece la asistencia de las autoridades provinciales.
El señor Liceaga manifiesta que están en relación directa con el Municipio y Junta de Defensa de esta localidad con referencia a la realización de las obras contra las inundaciones; no obstante, como representante de Rentería en la Diputación, era su deseo ferviente ponerse al contacto con el pueblo tan ampliamente representado en la asamblea. Como vasco es corto en palabras –dice-, pero quisiera ser largo en hechos, porque en los dos últimos años la extensa palabrería se ha traducido en muy pocos hechos; pero la Gestora actual ha tomado con verdadero calor tan importante asunto y a tal efecto ha nombrado una Comisión especial.
Para enlazar su labor con el Ministerio han contado con el señor Amilibia, porque nadie más autorizado como empleado de la casa para encomendar este señalado servicio.
Se ha conseguido autorización para el replanteo del primer trozo, como lo expondrá el diputado, y se espera que se cumplimente la tramitación de la subasta; el presidente, de acuerdo con los demás compañeros, piensa anticiparse al Estado en la realización de las obras acudiendo a la subasta y adelantando las aportaciones económicas como se hizo con el ferrocarril de Mecolalde.
El señor Liceaga dice que su ma´s caro deseo es ver el comienzo de las obras. Dedica un canto al poderío industrial de Rentería y termina ofreciéndose como presidente y como particular a todos los renterianos.
La asamblea le aplaude clamarosamente.
A continuación habla el diputado socialista señor Amilibia y relata cómo inició sus trabajos consiguiendo la firma del director general de Obras Hidráulicas, a quien comunicó que por el momento no causaba al Estado ninguna estorsión económica porque la Diputación adelantará el dinero necesario para que pudiera reintegrarlo en plazos que a su tiempo se señalarán. De esta forma quedó solventado, y para que salga el anuncio de la subasta se necesitan tres informes meramente formularios de cinco días de plazo, pero que se les puede anunciar a los jefes de Negociado para que la tramitación se pueda aclarar y conseguirla en dos o tres días.
También expuso el referido director general la necesidad de las obras de defensa y la angustia del pueblo renteriano amenazado a desaparecer, y que si no se llegaba a dar una satisfacción llegaría a protestar en una forma expresiva, llegando incluso a la violencia. Entonces le rogó el referido director hiciera saber a Rentería que no adoptara actitudes extremas porque en el Ministerio de Obras Públicas existen los mejores propósitos para atender a nuestros deseos.
Desde luego, hay que estar al pie del cañón, porque son tantos los que acuden a los ministerios con peticiones justas que no hay que abandonarlo por aquello de que “el que no llora no mama”.
Es peligroso señalar fechas concretas, pero esta semana se dará un adelanto grande.
Habló con el señor Freijero, rogándole que estuviera al corriente del curso de los informes, y también lo hizo con el camarada Prieto, que es una gran influencia para el ministro de Obras Públicas y el director general de Obras Hidráulicas.
Para terminar –dijo-, comprendo perfectamente la necesidad de vuestras aspiraciones, comprendo el interés de la Gestora provincial y me hago cargo de mi deber como representante de la provincia en las Cortes y no cesaré un instante hasta ver solucionada plenamente la realización de las obras de defensa.
El diputado es cariñosamente ovacionado.
El alcalde suspende por un momento la sesión para acompañar al presidente, diputado y gestores, que abandonan el salón entre aplausos.
Se reanuda la sesión en la que se discuten extensa e interesantemente los asuntos que se refieren a índole interna de la asamblea, y después de tres horas de discusión se levanta la sesión llegando a tomar por aclamación el siguiente acuerdo:
“Oídas las explicaciones del presidente de la Diputación y la información del diputado señor Amilibia, la asamblea de fuerzas vivas de Rentería acuerda, en medio del mayor entusiasmo y por aclamación, aprobar el espíritu de las conclusiones adelantadas en la asamblea anterior para que en caso de que no salgan a subasta las obras para el próximo 3 de mayo llevarlas a ejecución inmediata”.-C.

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