Lunes, 31 de agosto de 1936
ANALOGIAS
Hace veintiséis años
Coincidiendo exactamente en la fecha de su comisión, con el criminal movimiento militar que tantos males está causando a nuestro país, en 1910 los mineros de Vizcaya declaraon la huelga, que se hizo famosa por su larga duración.
En 1906 reclamaron de la clase patronal la rebaja de la agobiadora jornada de trabajo en las minas, en media hora diaria cuando menos, y como los patronos nada concedían por las buenas, hubieron de ir a la huegla, que quedó zanjada porque el último Borbón prometió que su Gobierno estudiaría la cuestión y daría una Ley rebajando la jornada de trabajo en las minas.
Cansados de esperar el cumplimiento de la palabra real, en julio de 1910 reprodujeron la petión a los patronos, que también se negaron a escucharla y atenderla. Gobernaba el país un buen liberal, Canalejas, que, desde el primer momento procuró encontrar solución al conficto y envió a Bilbao al ministro de la Gobernación don Fernando Merino, hombre bienintencionado, aunque manifiestamente inhábil y falto de carácter, del que se rieron los soberbios patronos vizcaínos.
Los comisionados obreros no se dejaron engatusar por las “amabilidades” del mandatario de Canalejas y no accedieron a vilver al trabajo con una promesa ya hecha, y por un personaje más elevado, y no cumplida, y el pobre Merino hubo de volver a Madrid con un “éxito” más en su infortunada carrera política.
Canalejas, a pesar de sus buenos deseos tuvo que “garantizar a libertad de trabajo” y complacer a los patronos más merecedores de la Cárcel, que de la protección gubernamental, y llenó las calles de bilbao de soldados de Burgos y Vitoria, declarando, por estos días de Agosto, el estado de Guerra en la provincia de Vizcaya.
Los beatíficos patronos no regatearon medio de desacreditar la huelga, lanznado toda clase de infundios y patrañas, cual la de afirmar que San Sebastián subvencionaba la huelga con el fin de que fueran suspendidas las corridas de la feria bilbaína, con beneficio de las de Donostia, coincidentes con las nuestras, pero las corridas de Bilbao se celebraron sin ningún obstáculo por los hueluistas, quienes se limitaron a destacar un miembro de la Comisión quien se entrevistó con los espadas que actuaban en la feria, solicitando de ellos un donativo, que prometieron, pero no enviaron. Dos de ellos, Ricardo Torres “Bombita” y Rafael González “Machaquito” positivamente serán financiadores de esta insensata rebelión –ojalá me equivoque-; el tercero, Castor F. Ibarra “Cocherito de Bilbao” falleció en la más triste penuria.
También produjeron literatura a raudales en la prensa indígena y madrileña y hasta “alquilarse” al director de “La Correspondencia de Madrid” Leopoldo Romeo, quien bajo el seudónimo de “Juan de Aragón” escribió sendos artículos de cosas que no entendía, queriendo demostrar que los mineros de Vizcaya se quejaban de vicio, porque los presidiarios de las Guayanas trabajaban más horas y no se quejaban.
“El Liberal” de Bilbao, fué una excepción en el coro de aludones al becerro de Oro y un redactor de “El Radical” de Madrid, don José Rodríguez de la Peña, de grata memoria, publicó brillantes crónicas en defensa de los trabajadores mineros.
La solidaridad obrera nacional y extranjera se manifestó de modo admirable en favor de los mineros, y de todos los puntos de España, y de fuera de España, llegaron treinta y dos mil duros, y los hijos de los huelguistas fueron amorosamente recogidos en Eibar, San Sebastián y otros pueblos, y todo el mundo se asombró de la resistencia de los bravos mineros que preferían comer raíces antes que rendirse. “Tumbados a la sombra de los castaños” les decía su admirable dirigente Facundo Perezagua, y sin empuñar las herramientas del trabajo estuvieron más de dos meses.
Si los obreros eran tenaces, la terquedad de sus opresores aun hera mayor, porque los patronos no sufrían privaciones y contaban con rendir por hambre a sus obreros.
A primeros de septiembre apareció en “El Noticiero Bilbaíno” una noble y generosa carta suscrita por el patrono Martínez Rivas, en la que se hacían reflexiones de índole de justicia y sentimentales a la clase patronal, tales como la afirmación de que la rebaja no causaría grandes quebrantos a la industria minera y que los capitales acumulados y el bienestar de los patronos debíanse, en buena parte, al esfuerzo de los obreros. Estas nobles y justas advertencias no fueron escuchadas por los gestores del sector patronal sino que, por el contrario, llegaron a insultar a Martínez Rivas, divulgando que cedía por miedo pues que “padecía manía persecutoria”.
La humanitaria conducta de este patrono fué secundada por D. Horacio Echevarrieta y por don Julián Maestre y el día doce de Septiembre, lunes, abriéronse los trabajos en las minas de estos tres patronos; pero así y todo será difícil sostener más tiempo la huelga por falta de medios, y entonces surgió lo inesperado.
U nmiembro de la comisión de huelga hizo una sugerencia a Martínez Rivas y apareció el señor “X de Biarribes”, que dió una semana cinco mil francos y la segunda siete mil, colocando a los obreros al nivel de los patronos, eto es: de poder a poder.
Intervino enérgicamente Canalejas –lástima de sus actuaciones posteriores- y el pacto yla solución fueron firmados en la tercera decena de Septiembre y como consecuencia de la victoria de los obreros se dictó una ley rebajando la jornada de trabajo en las minas de toda España.
También ahora se halla perturbada, más seriamente que entondes, la vida de Bilbao y su provincia. ¿Es que han pedido rebaja de horas los patronos? Para qué, si no trabajan ninguna. ¿Aumento de salario? Tampoco, que tienen más que el que quieren. Han pedido la intangibilidad de sus odiosos privilegios de clase. Han exigido la desaparición de la República, que les estorbaba, sobre todo si gobernaba en republicano y hacía política de blusa y alpargata, esto es: de protección a las clases laboriosas.
Y estos defensores del orden –de su orden- y de la ley, que les conviene, han captado las voluntades de varios militares ambiciosos, tanto como viciosos, ofreciéndoles cargos, prebendas y otras cosas de sustancias y todos juntos, vergonzosamente secundados por los llamados representantes de Cristo en la tierra, han prometido la horrible subversión que está destrozando a España,Dios, el dios de Manterola –el Dios del castigo- (el Dios de Castelar era el Dios del amor y del perdón) les dará su merecido. ¿No suele decirse, “vox pópuli, vox Dei”? Pues la voz del pueblo les acusa y, vencidos, les castigará, con justicia, sin llegar a la crueldad. ¿Para qué crueldad? Con privarles de una vida que pudieron y no quisieron hacer digna y generosa, que no supieron vivir, es bastante.
Y este año en Bilbao hanse suspendido las corridas de feria, y las calles de la villa hállanse llenas de gentes armadas; pero no de los soldaditos al servicio de un decrépito régimen de injusticia y en defensa de sus opresores; los hombres armados que hoy circulan por la villa y van a los frentes de combate, son los hijos del pueblo al servicio del pueblo mismo y en defensa de un régimen que el pueblo mismo se dió; y no pararán hasta conseguir que el régimen político establecido, les garantice el disfrute de la Libertad ansiada y establecer un régimen económico, que les conceda la emancipación que apetecen y a que tienen derecho.
Hacemos votos porque la guerra social termine, lo más tarde, cuando termió la huelga de 1910, en la última decena de septiembre. Que no coja la temporada invernal a nuestros bravos milicianos en los frentes de combate sino al amor de la lumbre, en el descanso bien ganado y contando a niños y ancianos las proezas de su heroica actuación.
Bravos mineros de toda España, trabajadores todos; hagamos un supremo esfuerzo para derrotar, si no quiere rendirse, a esa amalgama pluto-teocrática militar española, que es la vergüenza del mundo civilizado.
UNO DE BOCOS
Bilbao.
EPISODIOS DE LA LUCHA
Algunos detalles de la sublevación en Navarra
Uno de los miles de navarros que, huyendo de la sublevación, han conseguido entrar en Guipúzcoa para enrolarse en nuestras milicias, nos da algunos detalles de lo ocurrido en aquella zona.
En Alsasua, eminentemente socialista, y en los conlindantes Olazagutía y Ciordia, de igual matiz ideológico, el pueblo se hallaba en la calle el sábado a primera hora de la noche. A las ocho, los dirigentes comunicaban telefónicamente con el gobernador civil, señor Menor, ofreciéndole 500 hombres para constituir una columna antifascista. Se pedían armas. “Estoy bajo la impresión de una mala noticia que en este momento me comunican (se refería al asesinato del jefe de la Comandancia de la Guardia civil, señor Rodríguez Medel). No hay armasa. Provéanse de escoetas y digan, en mi nombre, al oficial de la Guardia que no obstaculice la acción del pueblo. ¡A luchar por la República!”
Pronto surgieron nutridos grupos de alsasuanos armados de escopetas que identificaban a los ocupantes de los vehículos que por aquellas carreteras transitaban. La Guardia civil, en actitud pasiva, no salió del cuartel. Preguntado el oficial si estaba dispuesto a defender el régimen, contestó afirmativamente.
El domingo, a primera hora, llegó a Alsasua un escuadrón de Guardias civiles sublevados y horas más tarde el regimiento que guarnece Estella. Con ellos llegaron buen número de requetés que preguntaban afanosos por determinadas personas de significación izquierdista, con los siniestros propósitos que son de presumir.
Afortunadamente, los izquierdistas alsasuanos, impotentes para enfrentarse con tan numerosas fuerzas armadas, se refugiaron en los montes próximos, iniciando el éxodo hacia Guipúzcoa.
Los militares permanecieron en Alsasua unos cuantos días, durante los cuales no hay noticia de que se registrasen hechos criminosos. Se pretendía que aquellas factorías, Cementos Portland y Fundiciones Navarras, siguiesen trabajando. Se publicó un bando diciendo que la población civil no debía temer nada de aquellas fuerzas que habían acudido a salvar España.
No obstante esta afirmación y sin que surgiera ningún conato de agresión, pronto los requetés comenzaron a actuar. Se detuvo al maestro nacional, Domingo Bados, que recientemente había obtenido el número uno en las oposiciones para las escuelas de Madrid. Un muchacho inteligente, que durante su actuación en Olazagutía habíase enfrentado con el negrero Echavarri. Detenido en la cárcel de Alsasua,fué sacado de noche y asesinado en las afueras del pueblo. Tenía varios balazos y la cabeza aplastada por un camión, inocente ardid requetista para hacer creer que su muerte había sido casual.
En Alsasua vivía un pobre hombre, tarado físicamente, vendedor de diarios y folletos. Padecía una casi ceguera. Le despojaron de sus gafas y a culatazos le hicieron caminar por la carretera. Apareció asesinado en las proximidades de Urdiain, junto a la finca del grecorromano Ochoa, el llamado león navarro, que habiendo perdido el cacicato del pueblo en que vive, quiere recobrarlo a través del falangismo, del que es líder por aquellos contornos. Se han cometido otros muchos asesinatos y actos vandálicos y se teme por la suerte de muchos vecinos detenidos, cuyo paradero nadie conoce. En los caminos que conducen a la sierra de Urbasa hay numerosos cadáveres, que nadie recoge y se pudren al sol.
Al frente de los requetés en la zona burundesa se halla un individuo apodado el “Uvero” que en los últimos tiempos tuvo un bar de camareras que funcionó con gran escándalo de la población y que el Ayuntamiento socialista clausuró. Es un ser anormal, carente de escrúpulos, cuyo contacto mancha. El mantiene el terror en la comarca y su distracción favorita es la de rapar al cero la cabeza y cejas de las mujeres izquierdistas, haciéndolas pasear en público y obligándolas a dar vivas al fascio.
Enterados de estos crímenes y persecuciones, los borundeses que se hallan luchando en los frentes guipuzcoanos arden en deseo de entrar en Navarra, para imponer la debida sanción a aquellos miserables.
No debejos dejar silenciados los dos detalles siguientes: el oficial de la Guardia civil que prometió fidelidad al régimen se distignue por su actuación fascista. Con cualquier pretexto abofetea a los alsasuanos y desde el kiosko de la música se ha dirigido al pueblo para lanzar bravuconadas y afirmar que la tranquilidad no renacerá en Alsasua mientras una bala no perfore el cráneo de determinados convecinos. El convento de fraile Capuchinos encerrba armas y municiones en número suficiente para llenar varios caminoes, habiéndose demostrado de modo fehaciente que los pobrecitos frailes han participado en la preparación del movimiento fascista.
C. SALINAS
ESPANOL
Contra la insania homicida de los militares sin honor y de los señoritos sin oficio.
Contra la estulticia de los que aun sustentan la teoría de la sangre y de la raza.
Contra los “salvadores” de España que otra vez han ensangrentado su suelo, destrozado sus cosechas, aniquilado su industria y su economía.
Contra los que han llevado el hambre, el luto y la deseperación a miles de hogares.
Contra los que pretenden convertir la gloriosa España en una colonia africana, al servicio de Roma o de Berlín.
Contra los que no vacilan en desmembrar el territorio nacional a costa de que triunfe su ansia de mando.
Contra los que han asfixiado, durante siglos, cuanto había de noble y de constructivo en el alma popular.
Contra los verdaderos enemigos de la civilización, del pueblo y de España.
¡Todos a una! ¡Luchemos hasta morir para acabar con esa mala ralea, deshonra de una España que quiere recobrar el dominio de sus propios destinos!
Teléfonos oficiales
COMISARIA DE GUERRA
(Comandancia militar.............................. 11-123
COMISARIA DE ORDEN PUBLICO
(Gobierno civil)...................................... 11-002
COMISARIA DE COMUNICACIONES
(Central Teléfonos).................................. 3-200
COMISARIA DE ABASTOS
(Casa Consistorial)................................. 14-327
COMISARIA DE TRANSPORTES
(Gran Casino)........................................ 11-541
COMISARIA DE FINANZAS
(Caja de Ahorros Provincial)..................... 4-026
COMISARIA DE SANIDAD
(Hotel del Príncipe)
10-821 15-331 15-520
COMISARIA DE TRABAJO
(Palacio de la Diputación)
4-087
OBRERO
Por tus legítimas reivindicaciones de clase.
Por el rescate de la República democrática en la que se pueden satisfacer tus ansias de redención.
Por el imperio de la libertad y de la justicia.
Porque todos sean iguales ante la ley.
Porque se camine hacia una sociedad más equitativa.
¡Lucha hasta morir contra los bárbaros asesinos de tus hermanos!
“FRENTE POPULAR”
Representa la opinión democrática del pueblo
Leerle y propagarle es deber de todo antifascista