Larunbata, 1936ko abuztuaren 15a
DESPUES DEL FALLO
Ha sido cumplimentada la sentencia del Consejo de guerra
Alcanzó a un coronel, tres comandantes, un capitán, dos tenientes y un sargento.
No habiendo alcanzado a nuestra primera edición destinada a los pueblos de la provincia, la información relativa al Consejo de guerra celebrado en la pasada madrugada en la cárcel de Ondarreta, reproducimos un breve resumen de la primera parte de dicho Consejo para conocimiento general.
Dio comienzo a las cinco de la mañana, para juzgar a ocho presos acusados de subversión militar y haber tomado parte en la ocupación de la Comandancia Miltiar, Casino, Hotel María Cristina y resitencia en los cuarteles de Looyla.
Leído el apuntamiento, se toma declaración a los diferentes procesados, que niegan su participación directa en los hechos y aseguran su fidelidad al Gobierno y haber procedido obligados por determinadas circunstancias, como la de verse envueltos en militares sublevados y vigilados bajo la coacción del que se erigió en jefe de la sublevación de los cuarteles.
Especifican las misiones secundarias que hubieron de desempeñar, asegurando que no habían hecho ningún disparo, y expresando algunos que fueron verdaderos prisioneros de los militares fascistas.
Terminadas estas declaraciones se suspendió el Consejo para que el fiscal pudiera ordenar sus notas y continuara el Consejo con los informes del fiscal y de la defensa.
CONTINUA EL CONSEJO
Al reanudar sus actividades el Consejo, el abogado defensor interrogó a sus representados para que ampliaran sus declaraciones, siendo el más extenso en sus manifestaciones, por su graduación y autoridad dentro del regimiento de Artillería, el comandante señor Velasco.
También se dirigieron a los procesados diversas preguntas por los miembros del Tribunal y por el fiscal.
De las manifestaciones hechas por todos ellos quedó claramente manifestado que el teniente coronel Vallespín, obedeciendo órdenes del general faccioso Mola, tomó el mando de las fuerzas que se hallaban en los cuarteles y que su actitud fué secundada por los procesados que en manera alguna ignoraban que el jefe del regimien- Carrasco y que el general jefe de la división no era Mola, sino el general Batet y que por tanto el general Mola y el teniente Coronel Villaespín se abrogaban funciones que no les correspondían, cometiendo un acto de rebelión militar en unión y de acuerdo con los procesados.
Asímismo, por declaraciones de los mismos procesados y de otros encartados en este proceso, quedó claramente manifestado que en ocasión de presentarse en el cuartel de Loyola un oficial emisario del gobernador civil con orden de que para demostrar al pueblo que no estaban sublevados, salieran dos baterías con dirección a Bazcardo y fuerzas de Ingenieros para formar una columna mixta con fuerzas leales, lejos de obedecer esta orden, los procesados en unión del teniente coronel Villaespín y otros jefes y oficiales, desobedecieron las órdenes del gobernador único y legítimo representante del poder constituído y se declararon en rebelión, no dejando salir del cuartel al emisario, reteniéndolo allí, pese a los esfuerzos que hizo para disuadirles de su actitud.
Otro extremo muy interesante fué el de confirmar que las órdenes de Mola las recibieron por medio de un tubo arrojado desde un avión enemigo, con lo que se ratificaba la actitud de rebelión, ya que en ninguno de los casos se cumplieron los preceptos reglamentarios y obligados para los cambios de mandos.
Terminadas las ampliaciones de declaraciones de los procesados, informó la actuación estimando la existencia de un hecho concreto e indudable de rebelión militar.
Asímismo, informó la defensa, estudiando las circunstancias que, a su entender, concurrían en cada caso.
Tras una breve rectificación de ambos ministerios, la Presidencia interrogó a los procesados en el sentido de si tenían que hacer alguna manifestación relativa al hecho que se juzgaba y que ellos estimasen interesante para una mejor orientación de las decisiones del Tribunal.
Siendo negativa la contestación de los procesados, la Presidencia pronunció el “Visto para sentencia”, y, pasados los procesados a otras habitaciones, quedó reunido el Tribunal para deliberar.
SENTENCIA DE MUERTE
Poco después de las nueve de la mañana terminó el Tribunal sus deliberaciones y fué redactada y firmada la sentencia, que fué de pena de muerte para todos y cada uno de los procesados on Angel Velasco Moreno, comandante de Artillería; don Gonzalo Ramajos Ortigosa, comandante de Infantería; don Manuel García de la Rasilla y García de los Ríos, comandante de Artillería; don Francisco Arrue Oyarbide, coronel de carabineros; don Agustín Muriedas Martín, capitán de Artillería; don Miguel Leoz García, teniente de Artillería; don Fernando de la Brena, teniente de Artillería; y don Amón Iribas, sargento de Ingenieros.
La sentencia está basada en la existencia clara y definida de un delito de rebelión militar previsto y penado en los artículos 237 y 238 del Código de Justicia Militar en relación con el 173 que determina, respecto a aquéllos, las circunstancias atenuantes o agravantes que puedan concurrir en los casos juzgados.
COMUNICACIÓN A LOS PROCESADOS
Cumplidos todos los trámites reglamentarios y conforme a lo que la Instrucción dispone, se dió lectura de la sentencia a los procesados, a los que ya habían preparado para el terible trance, con un avance de aquélla, su abogado defensor.
Los condenados solicitaron que se les llevara un confesor, a ser posible el capellán señor Ramiz, que se encuentra detenido en la cárcel.
La petición fué inmediatamente atendida y los condenados quedaron reunidos con el señor Ramiz, a quien hicieron entrega de varios objetos de su uso personal con el ruego de que los entregara en la Dirección del establecimiento penitenciario, para que se hicieran llegar a sus respectivos familiares.
También formularon otras diversas peticiones, todas ellas inmediatamente atendidas. Una de ellas fué la de que aun habiendo sido degradados por el delito de rebelión, se les permitiera llevar el uniforme. Y también les fué autorizada, por lo cual, todos ellos, que vestían de paisano, cambiaron sus trajes de calle por la guerrera militar.
SE CUMPLIMENTA LA SENTENCIA
En las últimas horas de la tarde de ayer, cumplidos todos los trámites previstos, se llevó a fin la ejecución de la sentencia dictada por el Consejo de guerra.
Un piquete, al mando de un sargento, fué el encargado de cumplimentar las decisiones de la justicia republicana.
GALERIA DE TRAIDORES
Barrera, la estampa de la envidia
Barrera es –o era, si, al fin, ha muerto en Guadalajara- la corporeización de la envidia. Hasta fisonómicamente. Un rostro demacrado, de viejo crapuloso; una luz demoníaca en los ojuelos crueles y el empaque engolado de tirano en hilván.
Desde cadete fué traidor. Su padre había sido republicano zorrillista y diputado en las Constituentes del 69. El se adscribió en seguida del palacieguismo más servil y consiguió una ayudantía, que lo libró de ir destinado a Puerto Rico.
A Marruecos le enviaron como a una tierra de promisión, para inundarlo en un maná de recompensas. Pasó, en quince años, de comandante a general de división. Fué el primero en ponerse al habla con aquel gran bandolero del Raisuni, curioso ingerto de negociante y de prestidigitador. El arte con que extraía de la chilaba balas que no osaban llegar a su corazón de “choría” era igual a la habilidad con que arrancaba a los Gobierno españoles cuantiosas sumas, previamente sangradas por su comanditario Barrera.
Esta razón social del católico por conveniencia y del musulmán por negocio tropezó con un obstáculo de monta: Berenguer. El general de los tristes destinos se enfrentó, por diversos motivos, con el pícaro estratega de gabinete. Este último tenía un hijo: Alfonso de nombre, en homenaje al Borbón, y ahijado de la infanta Isabel. Una típica “bala perdida”. Su padre lo casó con una hija del barbado Cabanellas. Pero el matrimonio no le sirvió de freno. Meses más tarde, Alfonso Barrera, un tipo innoble, con la cabeza empotrada en la espalda, por falta de varias vértebras cervicales, mató en el Retiro, en una canallesca parodia de duelo, al teniente coronel Castro Girona. El crimen quedó impune. Fueron los celos entre Berenguer y Barrera los que truncaron a éste su veloz carrera marroquí.
Se inició entonces en la de político. Sirvió de subsecretario a varios ministros de la Guerra; el último de ellos Alcalá Zamora, con quien se entendió tan perfectamente como con el Raisuni. Coincidían en todo, y especialmente en la apreciación de los problemas de Marruecos. Este acuerdo determinó que dimitieron juntos. El consuegor de Queipo era aún dócil alfonsino, porque todavía le ayudaban los Gobiernos monárquicos a conservar su cacicato de Priego. Todo el secreto de su repentino andinastimso está en el amparo que Cruz Conde y Primo de Rivera prestaron a su odiado rival Juan Tomás Valverde.
Pero en septiembre de 1923, cuando don Niceto y Barrera abandonaron el Gobierno García Prieto, los dos eran monárquicos, católicos y centralistas. Los dos hubieran sido colaboradores de la Dictadura, de no surgir el pavoroso drama del dominio sobre Priego.
Barrera quería marcharse a Coruña, pero los generales que madurban el golpe de Estado le soplaron al oído: “Vete a Tarragona. Allí te cogerá la “cosa” mejor situado”. Primo de Rivera corroboró la advertencia: “Te necesito, Emilio”.
El 13 de septiembre, Primo se lanzó a la cómoda cuartelada, fraguada por consejo del rey. Toda la dificultad estaba en pasar por sobre el cadáver de García Prieto... El 14, Barrera entraba, como heredero del dictador, en la Capitanía General de Cataluña.
Seis largos años le duró la prebenda. Siete años, durante los cuales Barrera –con su Alfonso en la jefatura de los Mozos de Escuadra- usó hasta el agotamiento lo más abusivos derechos de que pueden gozar un rajá de la India o un mandarín chino. Derecho a despojar de todo a quien se le antojase. Derecho a escarnecer a Cataluña y a su lengua. Derecho a expoliar y a matar.
Un día, Barrera –católico vociferante- entró en una iglesia. El predicador sermoneaba en catalán. “¿Pero en qué c... está hablando este tío?” –vomitó el general. Y dirigiéndose a su escolta: “A largarnos de aquí inmediatamente”. Al predicador lo mandó encarcelar.
En tiempo de Barrera se organizó y celebró la Exposición de Barcelona, colosal batuda de millones. En la misma época, una pobre dalía, Lolita Bernabéu, murió a mano airada durante una orgía, en la que eran actores Alfonso Barrera y un juez militar lamado Hernández Valdés. Por los mismos años, la extracción del puerto dejaba rendimientos pingües, que se evaporaban en el despacho de Capitanía...
Primo dejaba hacer. Pero de cuando en cuando Barrera sentía la veleidad de derribarle, por amigo de los catalanistas, y se lo hacía saber, para que lo aplacase con nuevas dádivas, con los discursos del canónigo Montagud, un Santacruz unitarista y sibarita...
Terminó el imperio de Primo sin que Barrera se sublevara, y le sucedió a la cabeza del Gobierno Beernguer. Sin embargo, Barrera accedió al ruego de su antiguo enemigo y siguió en Cataluña. Por poco tiempo. El trío de Ventosa, el duque de Alba y Leopoldo Matos –consocios los tres de Cambó en la Chade- le exasperaba, y dimitó. No para rebelarse. Con la jefatura del Estado Mayor Central se le contentó. Y en ella le sorprendió la República, el acontecimiento que más temía.
Pero se aguantó. El 15 de abril, apoyado en un bastón –estaba cojo de resultas de un accidente automovilístico-, Barrera acudió a presentar sus respetos al ministro de la Guerra, Azaña, y al jefe del Gobierno -¡menos mal que era un entrañable amigo!- Alcalá Zamora.
Acogido a la ley de Retiros, Barrera comenzó a conspirar. El pronunciamiento del 10 de agosto él lo planeó, punto por punto. Sanjurjo se echaría a la calle en Sevilla. Barrera, en Madrid. Pero los estampidos de la fusilería ante el palacio de Comunicaciones lo pusieron en fuga. Montó en un avión que había de especializarse en la evasión de felones y asesinos –el avión de Ansaldo, el que llevó a París a los matadores del agente Gisbert- y se marchó a Navarra, de Navarra a Madrid y de Madrid a la frontera de Canfranc. La cruzó disfrazado de mujer en meses mayores.
Regresó, a favor de la amnistía, gruñendo y amenazando a los que no cumplieron su palabra el 20 de agosto... Pero después se aliaba con ellos para preparar la actual subversión, en la que también era director del retablo. No tenía asignada misión especial en la pelea. Actuaría cuando ésta se ganara. Pero antes –el 12 de julio- lo prendieron en su hotelito –lleno de recuerdos del Raisuni- de la Ciudad Jardín.
Se asustó mucho y prorrumpió en chillidos: “Yo no salgo. Yo no salgo. Ustedes “me quieren matar”. Se aguardó, para no sacarlo a rastrasa, a que fuese de día. Lo encerraron en la cárcel de Guadalajara. Cuando los rebeldes del Parque de Aerostación lo libertaron se creyó salvado. No sabía que tendría que coger un fusil y –por lo que sabemos- morir fuera de la cama.
El señor
DON MARCELO VALLADOLID TERRADILLO
(COMANDANTE DE ARTILLERIA RETIRADO9
Falleció a las siete y media de la tarde de ayer, a los 62 años de edad
Su desconsolada esposa doña María Salomé López de Landache; hijos: doña Guadalupe y don José (ausente); hijo político, don Pedro Esnarriaga; hermanos políticos: doña Flora, doña Francisca y don Martín López de Landache (ausente); nietos, sobrinos, primos y demás parientes, al participar a sus amigos tan sensible pérdida, le ruegan un piadoso recuerdo para el finado.
San Sebastián, 15 de agosto de 1936.
Domicilio: Mayor, 12, tercero.
LOS MILICIANOS
AYER SE HIZO UN BRILLANTE DESFILE DE LAS NUEVAS FUERZAS MILITARIZADAS
Ha quedado definitivamente constituído el nuevo organismo miliciano, organizado con arreglo a las normas militares.
Integran este batallón de milicianos cuatro compañías formadas por jóvenes afiliados a las organizaciones de la Unión General de Trabajadores, Partido Socialista, Izquierda Republicana, Acción Nacionalista, Partido Comunista y Juventudes Unificadas.
Cada una de estas compañías lleva los nombres de Tomás Meabe, Maoc, Thaelman y Carlos Marx, que mandan sucesivamente, los camaradas Luis Andonaegui, Pedro Cosme, Tirso Azanza y García Lavid.
En la organización de estas unidades de guerra han intervenido, principalmente, los tenientes don Pablo Lerga, don pedro Martín Echániz y don Mariano Lodosa.
Figuran en ella, además, nueve tenientes retirados, seis sargentos y treinta y dos cabos, extraídos por sufragio universal entre todos los componentes de la unidad.
A las siete de la tarde de ayer se efectuó el primer desfile de esta nueva unidad, en la que figuran, admirablemente adiestradas, secciones de cornetas y tambores.
Los milicianos adaptados minuciosamente para una guerra táctica, desfilaron desde el Hotel María Cristina, por la Alameda (pares), Comandancia Militar, Alderdi-Eder, Hernani, Avenida, Churruca, Elcano y Alameda (impares) hasta el Cristina.
A la cabeza de todas estas fuerzas que ya demostraron una marcialidad no superior a su valor y entusiasmo, figuraban los diversos elementos que integran la Comisaría de Guerra.
Durante el desfile el nuevo batallón fué objeto de las más entusiastas aclamaciones por parte del numerosísimo público que presenció el desfile y que prorrumpió en vítores a la República y al proletariado.
Al efectuarse el desfile de estas fuerzas por la calle de Hernani en víspera de la Virgen, alguien recordó que a aquella misma hora hace años, que afortunadamente ya pasaron, eran sustituídos estos milicianos por fuerzas pretorianas de gala que aocmpañaban a los desdichados familiares Borbón, de triste recuerdo.
ANUNCIOS ECONOMICOS
ACADEMIA “PENTA”. Vergara, 16. Teléfono 13-8-06. Bachillerato, Ingreso-oposición en Magisterio. Universidad. REPASOS. Profesorado titulado.
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a la persona que encontró en el Hotel María Cristina, piso segundo, todos los objetos allí existentes, los entregue en Vergara, 12, Hotel Vasco, donde se guardará la más absoluta reserva y se gratificará espléndidamente, por ser recuerdo de familia.
Los traidores a la República, dicen defenderla
Sin interés de ninguna especie salvo el sueldo fabuloso
El lerrouxista Fernando Gasset cobra 7.333,34 pesetas al mes
MADRID.- Se reunió el Tribunal de Garantías Constitucionales, que tomó el acuerdo de reanudar su actividad para resolver, en plazo breve, los asuntos pendientes. Igualmente fué aprobada la siguiente declaración:
“El Tribunal de Garantías Constitucionales, en la primera reunión celebrada, condena explícitamente el movimiento subversivo producido contra el Gobierno legítimo del país, ratificando su promesa de guardar y defender la Constitución de la República.”
Los vocales decidieron ceder un día de su haber para la suscripción nacional abirta en favor de las fuerzas leales.
* * *
Estamos acostumbrados a toda clase de cuquerías. Pero el cinimso de los vocales y presidente del Tribunal de Garantías colma la medida de nuestra paciencia, como colmará la del pueblo español. Mejor que esta condenación “a posteriori”, cuando ya el movimiento esta vencido y se sabe de qué lado se inclina la victoria, hubiera sido no haber alentado el foco de rebeldía con resoluciones tan facciosas como la declaración de inconstitucionalidad de la ley de Contratos de Cultivo y la admisión de los recursos interpuestos por los patronos contra el decreto de 29 de febrero, que les obligó a readmitir al personal represaliado como consecuencia del movimiento de Octubre.
Nos asusta, además, pensar que el Tribunal de Garantías ratifique su promesa de guardar y defender la Constitución de la República”. ¿Es que van a seguir siendo vigias de ella Víctor Pradera, José Manuel Pedregal, Carlos Martín Alvarez, José Sampol, Eduardo Martínez Sabaer, Fernando Gasset y demás compinches? La legalidad republicana la está defendiendo el pueblo en armas, con la ofrenda de su sangre generosa, y no necesita, pues, d veidores interesados..., por lo menos en conservar el elevado sueldo QUE AUN PERCIBEN.
Sarcástico es el gesto de ceder un día de haber para la suscripción a favor de los leales. Esta gente, por no tener, carece hasta de vergüenza. Judas vendió a Cristo por treinta dineros, pero después los arrojó lejos de sí y se colgó de un árbol. El presidente y los vocales del Tribunal de Garantías, después de haber vendido repetidamente a la República, quieren seguir medrando y viviendo a costa de ella a cambio de cuatro perras gordas.
¡No puede ser! ¡No debe ser! ¡NO SERA! El dinero que estos hogalzanes y traidores le cuesta a la nación lo han GANADO CON SU SANGRE los heroicos luchadores que a diario la están derramando por restablecer el imperio de la legalidad republicana, que ellos, a diario también, pisotearon y menospreciaron.
Los móviles desinteresados que tienen estos monárquicos, un poco radicales y reformistas, para adoptar tan patriótica actitud, son los siguientes el presidente cobra mensualmente 7.333,34 pesetas, y los vocales, también todos los meses, 1.902,80.
DICE LA PRENSA FRANCESA
El triunfo de Franco rodearía a Francia de un cerco fascista
Pero su fracaso asegurará la paz en Europa.-Italia y Alemania ayudan a los facciosos españoles pero nadie a los leales
LA AMENAZA FASCISTA CONTRA FRANCIA
París.- Jacques Duclos, publica un artículo en “L’Humanité” en el que afirma que si por desgracia llegasen a triunfar los rebeldes españoles armados y subvencionados por Hitler y Mussolini, Francia se encontraría en una situación crítica en extremo. La maniobra que se está realizando en estos momentos, y muy especialmente con lo que sucede en España está encaminada a cercar a Francia.
Si Franco fuese dueño de España, no sería en realidad otra cosa que un agente que ejecutaría las órdenes de los gobiernos de Roma y Berlín. Francia se vería aislada de sus posesiones del Norte de Africa y tendría una frontera más que guardar. Mussolini al sudoeste, Hitler al este y Franco al sudoeste, ya se comprende bien lo que ello representaría para Francia. Un verdadero cerco, y además no debe olvidarse lo poco tranquilizador de un discurso reciente del ministro belga de Asuntos Exteriores, ministro cuya declaraciones no han sido aprobadas por el partido a que pertenece, pero que está desaprobación no quita fuerza a la declaración referente a la presión que sobre el Gobierno belga ejerce Hitler.
Añade que, así como el triunfo de los agentes de Hitler y Musssolini en España conduciría rápidamente a Europa a una guerra, en cambio la victoria de la República española alejaría este peligro, pues supondría un golpe decisivo asestado contra los aventureros del fascismo.
METAXAS ES IGUAL A FRANCO
París.- “L’Humanité”, ocupándose de los sucesos de Grecia, dice que Metaxas se ha hecho nombrar dictador por el rel de Grecia y con la camarilla militar ha instaurado en este país el régimen fascista, porque comprendía que sin ello iba a ser barrido por el pueblo. Instrumento del Reich en los Balcanes, como Franco lo es en España, el general Metaxas tiene orden de Berlín de estimular la ofensiva hitleriano en los Balcanes y de minar la organización de la paz en esta parte de Europa. Como pasa en Españal, la dictadura militar fascista de Grecia constituye un gran peligro para la democracia y la paz mundial y es preciso por consiguiente que Francia apoye al pueblo griego contra Metaxas y sus secuaces.
LA AYUDA A LOS REBELDES ESPAÑOLES
Londres.- El “Morning Post” protesta de la pasividad de los Gobiernos francés y británico ante los asuntos de España. Añade que el Gobierno español no recibe auxiliio y que, en cambio, los rebeldes sí los reciben e importantes de Italia y Alemania.
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París.- “París-Soir” dice que en España los rebeldes cuentan con la ayuda de los eternos violadores de los compromisos internacionales.
El diario “L’Oeuvre” también afirma que Alemania e Italia han ayudado y siguen ayudando a los facciosos traidores de Españana.
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París.- “Le Matin” señala que está probado el abastecimiento de armamento de toda clase hecho por Alemania e Italia en favor de los rebeldes españoles que acaudilla el general Franco.
Añade que el pretexto alemán de que si presta ayuda a franco es porque Rusia ayuda al Gobierno español carec de fundamento, pues hasta ahora, Rusia sólo ha dado a España emisiones de radio y el importe de los donativos hechos por los obreros rusos en favor de sus hermanos españoles.
UN ARTICULO DE “LE JOUR”
París.- Francisco Lionet publica en “Le Jour” un artículo titulado: “El clero revolucionario” en el que dice:
“Está bien demostrada la participación del clero español en el movimiento sedicioso que ha encendido en España la guerra civil.
Los primeros disparos han sido producidos por esas cucarachas negras que aún siguen ametrallando al pueblo.
Está demostrada la conjura de los obispos y de los curas y monjas que querían hacer renacer en España aquella funesta época inquisitorial de Felipe II con todos sus esbirros inquisitoriales representados hoy por los generales como Queipo de Llano, Saliquet y compañía.
Está también demostrado que Gil Robles había comprado dos millones de divisas extranjeras para sostener el movimiento sedicioso desde el extranjero.
Está demostrado asímismo que el clero controla en España todos los intereses comerciales, industriales y bancarios, pero los obispos no dan la cara y hablan muy pocas veces encargando de hacerlo a sus auxiliares los curas que estaban engañando al pueblo con su falsa religión, pero ahora han sido descubiertos y se ha visto de qué manera practicaban estas gentes las doctrinas de Cristo.
Se os ha caído la careta y ya no podeis engañar a nadie.
Lea y propague
“Frente Popular”
El Señor
DON FRANCISCO LOPETEGUI BENGOECHEA
Falleció ayer a las cuatro de la tarde
A los 32 años de edad, luchando en el frente contra los enemigos de la Repúblcia
Su desconsolada esposa, hijas, padres, hermanos, hermanos políticos, primos y demás parientes, así como el Frente Popular de Irún, ruegan a amigos y correligionarios acudan a la conducción del cadáver, que tendrá lugar hoy, a las seis de la tarde, partiendo la fúnebre comitiva del antiguo hospital.
Irún, 15 de agosto de 1936.