Asteazkena, 1936ko abuztuaren 5a
FRENTE POPULAR
ANO I
DIARIO DE LA REPUBLICA
NUMERO 10
Redacción, Oficinas y Talleres: Garibay, 34.
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San Sebastián, miércoles, 5 Agosto de 1936
EN LOS FRENTES DE COMBATE
Los facciosos se repliegan en la zona norte y evacuan gran parte de Villafranca
HACIA EL TRIUNFO DEFINITIVO
JAMAS TOMARAN MADRID
Algunos periódicos extranjeros que toman sus fuentes de información de las radios al servicio de los militares insurgentes, en su impúdica y tendenciosa campaña alarmista, vienen diariamente dando noticias en las que anuncian el cerco de Madrid, su próxima caída, su falta de avituallamiento y no sé cuántas cosas más catastróficas.
Madrileño que ha vivido casi toda su vida en madrid, que conoce perfectamente todas las carreteras que a él afluyen desde los lugares más apartados de España, que ha visitado cientos de veces la sierra de Guadarrama y de Navacerrada, aun no hace veinte días que me encontraba en el Alto del León.
Voy a demostrar en breves líneas cómo es imposible que los militares facciosos entren en la capital de nuestra querida España, desangrada por la vesanía, por las ambiciones de unos cuantos generales que añoran las operaciones militares primero en Cuba, más tarde en Marruecos para saciar ambiciones de mando y progreso en una carrera utilizando insensatamente el depósito sagrado que para la defensa de la integridad de la patria el pueblo les había entregado.
A Madrid se entra hacia el Norte por la carretera de Francia que atraviesa Burgos y Aranda de Duero, y cuyo último pueblo es Fuencarral, próximo a Madrid; por el Este, carretera de Zaragoza que pasa por Guadalajara, Alcalá de Henares para entrar por las Ventas del Espíritu Santo y Calle de Alcalá; por el Sur la carretera de Andalucía y Extremadura que parten de Sevilla; la primera sigue por Córdoba, atraviesa Sierra Morena sigue la Mancha y entra en Madrid desde Pinto y Valdemoro, atravesando el puente llamado de la Priniera, al lado de los nuevos Mataderos y la segunda por Extremadura, Talavera de la Reina y entre en la capital por la calle de Segovia. Un poco al lado del Este, está la carretera de Valencia y bifurcando en Ocaña con la de Andalucía, la de Alicante y Murcia. Entre ambas hay un ramal de Toledo. Al Nordeste están la carretera de La Coruña, que atraviesa la Sierra de Guadarrama con una bifurcación en San Rafael, vertiente Norte de la Sierra, con Segovia. De Segovia y La Granja, también se va a Madrid por el Puerto de Navacerrada. Estas son las entradas a Madrid desde los distintos puntos de España.
Pues bien, si todas las fuerzas sublevadas que han sido casi todas las que constituyen el Ejército español, mejor dicho, sus jefes y oficiales, no se hubieran encontrado con la resistencia espartana del pueblo en armas, una vez que hubieran venido o proclamado el estado de guerra en sus respectivos puntos, habría caído sobre Madrid por todas partes y el pueblo heroico del 2 de mayo, los trabajadores madrileños, habrían tal vez sucumbido, pero no rendido, ya que en esta conteinda se juega la liberación para toda su vida o la esclavitud para muchos años. Pero se resistió Barcelona, se resistieron heroicamente San Sebastián y provincia, Toledo, Guadalajara, Valencia, Jen, Málaga, Algeciras y tantas y tantas más que al distraer sus fuerzas en al defensa interna, no permitió a los rebeldes acudir rápidamente en ayuda de otras poblaciones dando lugar al pueblo español en masa a tomar las armas y con ello el primer jalón para su triunfo. Triunfo que se inició al vencer con la toma del Cuartel de la Montaña a los insurgentes en Madrid.
La actitud heroica de los ciudadanos que se resistieron en los primeros momentos en sus regiones, impidió el avance sobre Madrid, principal objetivo de los rebeldes y así vemos cómo por el Este, los facciosos se encuentran a más de 200 kilómetros de Madrid y sin poder avanzar, ya que tienen que defender Zaragoza a 330 kilómetros, por el Sur a más de 400 kilómetros en las proximidades de Córdoba, y por delante, a 245 kilómetros de Madrid, Sierra Morena, entre las provinicas de Jaén y Ciudad Real, que los valientes mineros de Linares, La Carolina y El Centenillo y todo el pueblo de Jaén impediría el paso por aquellas abruptas montañas. Por Valencia, todo está absolutamente libre; igual por Albacete, Murcia y Alicante; del mismom modo la de Toledo. En suma, salvo las entradas al Norte y Noroeste de Madrid todas las demás están absolutamente libres y en comunicación con las provincias del tránsito y a más de 200 kilómetros las más próximas. Y en el Norte, las fuerzas insurrectas están a más de 90 kilómetros, y a 62 por el Noroeste, en la vertiente Sur del Guadarrama; en san Rafael, al otro lado del Alto del León, cumbre de 1.505 metros sobre el nivel delmar y 800 sobre la altura de Madrid. Y estas alturas que defienden las milicias madrileñas y las fuerzas leales son un baluarte inexpugnable que las contendrá indefectiblemente en su insensato propósito de llegar a Madrid; eso sin contar a retaguardia con otros puntos estratégicos de defensa, de cuyos detalles nos ocuparemos en un próximo artículo.
Sepan, pues, los lectores del “FRENTE POPULAR”, sepan los valientes milicianos guipuzcoanos que con tanta bravura luchan, que Madrid es inexpugnable y no caerá jamás en manos de los facciosos.
A ello habréis contribuído vosotros, impidiendo con vuestra defensa varonil y épica a que las fuerzas enemigas todas marchen sobre Madrid; ese Madrid también heroico que, al tomar el Cuartel de la Montaña sentó el primer jalón para la defensa de las libertades ciudadanas de todos los pueblos de España.
T. Alvarez ANGULO
Diputado a Cortés por Jaén.
Los debates aéreos
De madrugada, cuando ya comienzan a languidecer las radios facciosas, fatigadas y avergonzadas de lanzar tanto bulo, abre su sesión un verdadero parlamento de ondas que llena la noche de voces lejanas optimistas –las que se refieren a la verdad de nuestra situación- tétricas y de socorro las otras.
Son los radiotelegrafistas al servicio de las estaciones que, terminada su misión, entablan diálogos a través de las ondas abriendo un interesante debate en el que también interviene la oposición.
A veces un diálogo entre dos radiotelegrafistas leales es interrumpido por un pirata de los aires, un “speaker” faccioso que trata de imponer, con la impunidad de su posición lejana, sus cometnarios envenenados y sus idearios injustificables. Entonces se enciende la controversia a pesar de ese ritmo mecánico que impone la táctica de la radio. Hay que repetir todas las frases, lo cual permite construir con más tranquilidad y precisión los párrafos. Además el interlocutor no puede interrumir. Ha de esperar pacientemente a que quien está en el uso de la palabra se ponga a la escucha. Pero gradualmente se van encendiendo las pasiones y cada orador va lanzando entonces sus proyectiles de grueso calibre. Primero se empieza diciendo “el camarada está equivocado”. Al final se le llama algo peor. Uno y otro, encendidos por la ira, van aumentando el calibre de sus calificativos. Si se pudieran convertir en proyectiles, cada micrófono sería una ametralladora potente que ensangrentaría las tinieblas de la noche en todos los frentes.
Asomados a la ventana de sus respectivos aparatos los radioescuchas más aficionados asisten al nocturno torneo, menos peligroso que aquellos otros combates que se libraron aquí y en los que las balas eran de verdad.
Queda uno con los nervios destrozados y con verdaderos deseos de que las palabras se conviertan en balas explosivas para hacer callar al enemigo pirata del aire parapetado en la lejanía para lanzar sin peligro sus infamias y falsedades que tanto perjudican a la verdad de la situación en estas circunstancias díficiles para todos.
IMPRESIONES DE VIAJE
La magnífca moral de las fuerzas que operan en la zona de Oyarzun
Tranquilidad absoluta en Pasajes, Rentería e Irún.-Carnets de requetés.-Fuerzas y mandos que tienen los rebeldes en esta zona
-Atención, Irún... Fulano de Tal a Mengano de Cula; su familia, sin novedad.
-Atención, Rentería.
Sin novedad. Y tan sin novedad. Pero ¿es que ocurre novedad en San Sebastián?
Cada vez es más completa la reanudación de servicios en la capital guipuzcoana y en cuanto a los pueblos, especialmente en la zona fronteriza, ayer tuvimos ocasión de comprobarlo personalmente por cuanto se refiere a Pasajes, Rentería e Irún.
El viaje como los de verdadera inspección de servicios, aunque el nuestro no tenía tal carácter, se planteó en un periquete, y el reporter de FRENTE POPULAR partío hacia la ciudad fronteriza.
El viaje se desliza en medio de la normalidad más absoluta. De trecho en trecho las obligadas detenciones para la presentación de los salvoconductos.
La rigurosidad es extremada y ningún coche se libra de mostrar su documento.
En Pasajes la vida se desliza ordenadamente. Las tiendas abiertas dan la sensación de vida normal. Muchos obreros en las calles. Como son las doce no hay diferencia entre las jornadas de trabajo anteriores al movimiento militar.
La misma sensación en Rentería. En el frontón numerosos jóvenes se distraen dedicados al deporte que tanto ha enaltecido la raza vasca.
Para conocer la marcha de la instalación de varias comunicaciones de orden estratégico tomamos la carretera de Lezo. Antes de llegar a este pueblo torcemos a la izquierda para seguir por el camino que sale al alto de Gainchurizqueta.
Nada por este camino. Las obligadas detenciones del coche y estamos en Gainchurizqueta. De aquí a Irún menudean los puestos de milicianos para garantizar la seguridad de la carretera, por la que circulamos sin advertir nada digno de mención.
En Irún visitamos la Casa Consistorial, donde han sido instaladas las diversas oficinas del Frente Popular, debidamente atendidas por los antifascistas de la ciudad fronteriza.
Como es la hora, almorzamos en el propio Ayuntamiento de Irún, donde se sirve la comida a los delegados del Frente Popular allí instalados.
Observamos que la moral de los iruneses es admirable. Conversamos con algunos de ellos y con ayuda de un potente catalejo divisamos varias de las posiciones de las fuerzas leales en las cimas que rodean a Irún. Se nos dice que las gentes fascistas que operan en el sector desde la frontera hasta Astigarraga se acercarán a unos mil hombres, concentrados en su mayor número en la zona de Oyarzun.
Las fuerzas leales se hallan en magníficas condiciones de lucha y muy deseosas de continuar sus avances, dificultados estos días pro la niebla que cubre las alturas.
Se nos muestra un carnet de identidad requeté. Hemos dicho pomposamente carnet, porque así lo asegura en un sello de cauchu estampado en un papel casi de estraza, pero el carnet es de bien ínfima categoría. Una simple tira de papel con indicaciones en multicopista, en las que s ehan completado los huecos con las señas del militante faccioso.
Dice así el “carnet”: “Tercio de Lacar. Enrique Vidaurre Izcue. Provincia de Navarra. Pueblo: Estenoz. Partido: Estella. Compañía primera, número 47.”
De estos requetés han sido hechos varios prisioneros, por los que se sabe que dos Compañías del Regimiento de América número 23, de guarnición en Pamplona, salieron de la capital de Navarra el 27 de julio. Pernoctaron en Leiza y al mediodía siguiente llegaron al pueblo de Goizueta.
Formaban la columna, al mando de un capitán, las dos Compañías antes citadas, dos de requetés y unos veintiocho fascistas. Subieron hasta Arano, ya en la linde de Guipúzcoa y muy próximos a Hernani y a las ocho de la noche volvieron a Goizueta.
Los rebeldes llevaban la siguiente oficialidad: Capitán Usoz, teniente Ibañez de Opacúa, alférez Leonardo González y otro de complemento; todos ellos de la cuarta Compañía del primer batallón de América, número 23.
Hoy hace una semana, estas fuerzas llegaron a Oyarzun. Para entonces se encontraban ya allí el coronel Beorlegui, el coronel Ortiz de Zárate, de reciente mando en Vizcaya y un comandante alto y delgado procedente de Vitoria. Los rebeldes poseían cuatro cañones de montaña, dos ametralladoras y dos o tres morteros.
Se sabe también que el capitán Enrique Laguna y el alférez Soria, del mismo regimiento de América, se encuentran heridos.
Agradecemos a los milicianos iruneses estos curiosos datos y abandonamos el Ayuntamiento para dar una vuelta por Irún. La tarde, soleada, invita a pasera, como así lo hacen los iruneses. En las proximidades del puente internacional se ve a numerosos franceses, que desde su orilla atisban con prismáticos los movimientos de gentes españolas. Nos da pena que gasten inútilmente sus energías visuales, pues van a poder contar bien poco de su mirada por el “campo de batalla”.
Emprendemos la vuelta a la capital. Ahora vamos ya tres coches. Uno que lleva al teniente de Carabineros, señor Ortega, tan justamente elogiado estos días, otro en el que viajan cinco oficiales catalanes que vienen a incorporarse a las fuerzas que operan en Guipúzcoa, y el nuestro.
En la plaza del Ayuntamiento de Irún está formada una expedición de milicianos que sube a las posiciones del monte para reemplazar a los allí destacados. Los defensores del pueblo nos hacen una cariñosa despedida a la que correspondemos emocionados.
Y breve tiempo después nos encontramos de nuevo en San Sebastián, satisfechos del viaje, prueba palmaria de la normalidad completa que reina en la zona de San Sebastián a la frontera. Podremos, pues, hacer fundadamente de locutores y desde las columnas de FRENTE POPULAR dar a los cuatro vientos: Atención, señores... Pasajes, Rentería, Irún, sin novedad de ninguna clase.
Las fuerzas leales avanzan y mejoran posiciones en Irún y Oyarzun.-El reconocimiento de uno de nuestros aviones.-¿Ante una acción de gran importancia militar?.-Se acentúa la desmoralización de los rebeldes.
EN EL FRENTE NORTE
Paréntesis de hostilidades. Algún “paqueo” aislado, que sirve para determinar que las fuerzas combatientes ocupan sus puestos, y varios cañonazos de nuestras baterías de San Marcos, de Choritoquieta y de las posiciones de la Peña de Aya.
La acción principal de ayery por lo que afecta a las fuerzas leales, aunque poco intensa, correspondió de manera esencial a la artillería, que con amplios intervalos lograban buenso impactos sobre las posiciones enemigas.
Fué posible advertir, en la zona de Oyarzun a Irún, o por mejor decir, en todo el frente Norte, desde Rentería hasta la parte alta de la frontera Navarra, un repliegue sistematizado de los destacamentos carlistas, que sin hostilidad de nuestra parte fueron abandonando posiciones.
Como es lógico, las fuerzas adictas y combatientes ciudadanos, aprovecharon esta coyuntura para avanzar, mejorando todavía sus posiciones estratégicas y situándose en zonas que anteriormente habían ocupado las fracciones carlistas.
Por la inteligente acción de los tenientes Ortega y Margarida, que dominan las posiciones de Irún y Ventas de Astigarraga, y por la decisiva colaboración del capitán de Carabineros que manda las fuerzas del frente de Rentería, se ha establecido un verdadero contacto de las tres fracciones, que es eficacísimo, no tan sólo por lo que respecta a la capacidad de defensa, sino para la posibilidad de cualquier ofensiva que puedan haber proyectado nuestros mandos militares.
Hay que reconocer, también, que en toda esa amplia zona, las fuerzas regulares y las Milicias del pueblo se comportan con un entusiasta ardor combativo y con un encomiable espíirtu de disciplina, de tal manera que las consignas e instrucciones se cumplen fidelísimamente y con toda rapidez.
La distribución táctica de las fuerzas, además de prestarles una potencialidad muy eficiente, les imprime una flexibilidad extraordinaria, que imposibilita toda sorpresa.
¿UNA ACCION IMPORTANTE?
Los mandos de las columnas que operan en el frente Norte estuvieron ayer en continuo contacto con los directores de la política de guerra. Se cambiaron impresiones y se discutieron iniciativas, que no sería discreto sacar a la publicidad.
El teniente Ortega estuvo en nuestra ciudad y se entrevistó con los delegados de la Comisaría de Guerra, partiendo de nuevo para su base de operaciones.
No creemos aventurado anunciar que acaso el día de hoy constituya la iniciación de una acción ofensiva importante, apoyada mancomunadamente por las fuerzas de tierra y de aire.
Ya en el día de ayer, uno de los aviones que están en el Norte al servicio de las fuerzas leales, un magnífico aparato dotado de todos los elementos, realizó vuelos de reconocimiento sobre la zona enemiga. Podemos afirmar que el vuelo de reconocimiento del precioso aparato, además de inyectar a nuestras fuerzas un caudal considerable de entusiasmo y de pujanza, desmoralizó por completo al enemigo.
Por declaraciones obtenidas de los elementos carlistas que han sido hechos prisioneros se ha podido confirmar que en el campo enemigo escasean cada vez más los víveres y las municiones y que cunde rápidamente la desmoralización.
Esto puede explicar la evacuación de posiciones y el repliegue que se acentuó ayer.
Casi es seguro que al final de la jornada de hoy podamos facilitar alguna noticia de verdadera importancia.
EN EL FRENTE SUR
Otro día de calma en el frente Sur. Escasa intervención de la fusilería y de la artillería. Nuestras fuerzas, en las zonas y frentes de Tolosa, Alegría, etc., se dedicaron a reforzar sus posiciones estratégicas, a construir parapetos y atrincheramientos, empleando incluso el sistema de alambradas.
Todas estas medidas de prudente precaución, que no conviene olvidar en una guerra civil de esta naturaleza, no quere decir que sea preciso utilizarlas. Por el contrario, todo hace presumir que nuestras fuerzas habrán de rebasar rápidamente el área de sus posiciones defensivas y que discurrirán por terreno enemigo.
Este se encuentra también desmoralizado y falto de aprovisionamientos, según todos los informes de nuestro servicio de inteligencia. Un hecho sintomático es que en la jornada de ayer las fracciones rebeldes evacuaron gran parte de Villafranca.
En la zona de Tolosa, tranquilidad absoluta. Hasta el punto de que en la antigua capital foral se hizo vida completamente ordinaria, como todos los días.
Sabemos que una columna de más de cien fusiles perfectamente pertrechada y dotada, además de con arma larga, con excelentes elementos de combate, está dispuesta para realizar una operación a la que se atribuye singular importancia, que acaso tenga decisivas repercusiones durante la jornada de hoy.
Esto es todo lo que se puede decir del día de ayer en los frentes de combate. Como se ve, los informes son cada vez más satisfactorios.
ALOCUCION
¡Soldados! Abandonad a los oficiales rebeldes en su criminal locura
Madrid. – Los aviones leales que han volado sobre los focos rebeldes han arojado millares de ejemplares de la siguiente proclama:
“¡Soldados! El egoísmo de vuestros oficiales está sembrando de luto, desolación y ruina al país. El pueblo entero, con unanimidad, además ayudado por las fuerzas leales, se ha levantado contra los traidores. España lucha una vez más por su independencia renovando el heroísmo de otros tiempos. En todas partes triunfa la República, aplastando la criminal sublevación.
¡Soldados! Mientras estáis derramando vuestra sagre por una idea que no sentís, propia sólo de militares ambiciosos y de señoritos vagos e inútiles, los cabecillas rebeldes Franco, Mola, etc., se hallan en sus guaridas a cubierto y preparando o asegurándose la fuga.
¡Soldados! Estáis licenciados por el Gobierno de la República. Sois libres. La ley ampara vuestra libertad. No luchéis más contra el pueblo. Convenceros del engaño a que os han llevado y sentid en vuestro corazón el remordimiento por la sangre hermana que, sin saber por qué, habéis vertido.
En todos los frentes y plazas el soldado abandona por centenares al oficial rebelde. La desbandada es general ante el empuje del pueblo y el conocimiento de la realidad. Vosotros sois los últimos a quienes la verdad no llegó. Por eso ann resistís; pero adn es tiempo de que desertéis. Venid al corazón del pueblo, siempre noble, que os espera con los brazos abiertos, henchido de generosidad.
¡Soldados! Venid a nuestras filas sin recelo. Abandonad a vuestros oficiales en su criminal locura. Y si se oponen a vuestra libertad, matadlos. Así es cómo verdaderamente cumpliréis con vuestro deber.”