Asteartea, 1936ko abuztuaren 4a
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GARIBAY, 34
FRENTE POPULAR
DIARIO DE LA REPUBLICA
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San Sebastián 3 de agosto de 1936
JUVENTUD BRAVA
Manuel Orosa, luchador en Asturias, prisionero en la calle de Urbieta y herido en el interior del Cristina
“No queremos fusilaros, ya os matarán vuestros propios compañeros.-Herido y bajo la constante amenaza de muerte.-“¡Animo, camaradas!”.-Sesenta mil duros y un fusil
Manuel Orosa es un asturiano de .3 años, muchacho rubio, de mirada viva y aspecto simpático. Lo encontramos en el Hospital de Sangre del Hotel de Londres, en cuyo cuarto número 118 guarda cama a consecuencia de dos heridas que sufre en las piernas.
Orosa nos recibe con muy buen semblante, prueba de que sus lesiones han entrado en un período de franca convalecencia. Manuel es fogonero de profesión y trabajaba en la pareja pasaitarra conocida por “Los gallitos asturianos”
No es la primera vez que se ve metido en las azarosas andanzas propias de un movimiento revolucionario. Hace próximamente dos años Orosa, luchaba en Asturias, si bien con una significación por completo distinta a la de hoy: entonces sus armas iban dirigidas contra el Gobierno y en la actualidad forma parte de las milicias que tan generosamente an brotado del pueblo para defensa de la legalidad constituída, que es al propio tiempo la defensa de sus derechos y conquistas.
Aquellas andanzas asturianas le valieron ser detenido y condenado, cumpliendo su correspondiente prisión.
UN VIAJE ACCIDENTADO
El miércoles 22 de Julio fué un día azaroso en San Sebastián. Desde las primeras horas de la mañana se combatió con denuedo en la calle de Urbieta y alrededores del domicilio de la C. N. T. situado en la calle de Larramendi.
Para coadyuvar en lo que fuera necesario a la defensa de la capital, amenazada por las fuerzas militares de Loyola, zarpó de Pasajes hacia San Sebastián el torpedero número 9, destacado en aquella bahía. Conocida en Trincherpe la salida del barco de guerra y su propósito de bombardear aquellos puntos de Donostia en los que se hubieran hecho fuertes los sublevados, cinco marineros, entre los que se encontraba Manuely Orosa, emprendieron el viaje hacia San Sebastián, con la idea de llegar, si les era posible a bordo del torpedero y además, comunicar a sus compañeros de las organizaciones obreras, la inminencia de un bombardeo, para que puditra ponerse a salvo quienes estuviesen amenazados o en sitio peligroso.
El coche, con sus ocupantes llegó sin novedad hasta el puente de Santa Catalina. Pero aquí se encontró cogido en medio de un intensísimo tiroteo que desconcertó al conductor, quien sin saber qué dirección tomar, se lanzó insensiblemente hacia la calle de Urbieta sin duda para llegar al local de los Sindicatos Unicos.
PRISIONEROS
Eran alrededor de las diez de la mañana, precisamente cuando estaba en todo su apogeo la lucha entre facciosos y leales en las inmediaciones de las Escuelas de Amara.
El coche fué apresado por los militares. Uno de los pescadores pasaitarras recibió un balazo en la mano, con pérdida de dos dedos; el chófer quedó herido en un pié. Manuel Orosa, con sus cuatro compañeros todavía ilesos, cayeron en poder de los rebeldes, constituídos por soldados y guardias de Asalto. Inmediatamente se les ordenó colocarse de espaldas a la pared, seguramente con la intención de fusilarles en plena calle.
Ante la resistencia de los muchachos un ificial de Asalto replicó: -Pues bien, ya que no queréis ser fusilados por nosotros, moriréis a manos de vuestros propios compañeros. Dicho esto, se les hizo subir a una azotea de la calle de Urbieta en la que yacía gravísimamente herido un teniente, que según decían los soldados, era sobrino del señor Azaña.
La empresa era temeraria en grado sumo, pues la azotea caía bajo el dominio de las terrazas y pisos altos, vigilado por los afectos a la C. N. T. Orosa, sus amigos y algunos paisanos más, varios de ellos atados por las muñecas para mayor indefensión se hicieron cargo del teniente, bajándolo por la escalera. Luego se les puso en primera fila de las barricadas, expuestos al fuego de las milicias del pueblo.
Los minutos parecían siglos y la seguridad de haber llegado a su última hora era completa en aquellos indefensos muchachos. Además, los más soeces insultos que pueden herir oídos humanos, salían de boca de un teniente de Asalto, quien les aseguraba que por cada uno del bando rebelde que cayera, serían mil los hombres del pueblo que lo pagarían con su vida.
Por fin, a eso de las doce y media, los facciosos vieron perdida la patida en la calle de Urbieta y se dirigieron al refugio del María Cristina. Los prisioneros marcharon delante de ellos, siempre con la certeza de que al menor intento de fuga serían fusilados por la espalda.
EN EL CRISTINA
Los rebeldes se atrincheraron en el Cristina. Orosa intentó la fuga, pero al salir a los jardines tuvo la desgracia de ser alcanzado por la explosión de una granada. Varios trozos de metralla hicieron presa en sus piernas y allí quedó herido, imposibilitado de moverse durante más de dos horas, al cabo de las cuales recibió asistencia y se le introdujo en el Hotel.
Orosa se emociona un tanto al recordar aquellos difíciles momentos. Las angustias pasadas en la calle de Urbieta siempre en peligro de ser fusilado, aumentaron más tarde al verse herido. De los labios de jefes y oficiales salían a cada instante frases de desprecio para los prisionerso asegurándoles un trágico fin.
Sin embargo, a pesar de lo atropellado de sus recuerdos, Orosa tiene un gesto noble al agradecer una y varias veces, el comportamiento que tanto en la calle de Urbieta, como en el interior del Cristina, tuvieron con los milicianos del Frente Popular algunos soldados de Artillería. Gracias a ellos pudieron tomar en el Hotel de vez en cuando café con leche y curar sus lesiones en cierto modo, con los escasos elementos del botiquín disponibles. Orosa repite varias veces su reconocimiento a los soldados que tan noblemente se portaron con los prisioneros.
LA SALVACION
Herido e imposibilitado de andar, Orosa no tenía más remedio que esperar los acontecimientos. La mañana del jueves fué horrible, toda ella bajo la impresión de la batalla que se estaba librando entre facciosos y leales. Cada vez que los disparos del torpedero hacían blanco en las fachadas del Hotel creía el marino asturiano llegada la hora final.
Expuesto a las balas que entraban por uno de los balcones, Orosa se lanzó como pudo de la cama al suelo, cobijándose detrás de las paredes en evitación de ser herido nuevamente. Hasta que después de unos momentos de suspensión del fuego un rumor de voces por los pasillos le llenó otra vez de inquietudes. Los que llegaban ¿eran fascistas victoriosos?
Afortunadamente, las voces se hicieron cada vez más perceptibles y al escuchar “Animo, camaradas!” compendió que la batalla había sido ganada por los defensores del Frente Popular.
Poco después era recogido y trasladado a la ambulancia desde donde se le condujo al Hotel de Londres.
GRATITUD
Orosa ha terminado de narrarnos sus peripecias. Pero nos suplica que retengamos un momento las cuartillas. Falta algo, para él importantísimo. Abriendo el cajón de la mesilla, saca un papel a medio escribir, en el que algunos compañeros han empezado a redactar una carta de agradecimiento al personal del Hospital de Sangre, sin distinción entre servicio facultativo, enfermería y auxiliares.
Iban a enviar el escrito a FRENTE POPULAR como órgano de opinión, para hacer saber a todos sus compañeros de organizaciones la amabilidad, el cariño y la magnificencia del trato que los heridos reciben de todos los encargados de su cuidado.
No es solo orosa. De los cuartos inmediatos acuden los hospitalizados que su estado lo permite y nos repiten, aumentados, los elogios que acabamos de escuchar. Quieren que se consigne todo. La limpieza, la estupenda alimentación, la amabilidad para atender sus indicaciones en fin, que no pueden hacer distingos en el elogio: desde el director hasta el auxiliar más modesto, todos han de quedar incluídos en el agradecimiento de estos bravos luchadores que han dado su sangre por la libertad.
SESENTA MIL DUROS Y UN FUSIL
Ante tantos elogios y tan espontáneos, no podemos por menos de lanar una mirada al cuarto. Efectivamente, la limpieza y abundancia de ropa es extraordinaria. Los heridos disponen de mudas abundantes, tabaco los que su estado lo permite y juegos para entretener los ratos de aburrimiento. Cada habitación dispone de un teléfono. Además la comida –igual para personal y asistencias- dicen que es sana y abundante.
Entonces –decimos a uno de los que a última hora han irrumpido en un cuarto- con todas estas comodidades estarán ustedes deseando no curarse nunca...
-¿Nunca? –contesta rápido un bajito que cojea apoyado en un bastón-; mire usted; si ahora viniera aquí uno con sesenta mil duros y un fusil, ofreciendo una de las dos cosas, mi respuesta sería: Venga el fusil y guárdese su dinero, señor. Mi esfuerzo hace falta para unirlo a mis hermanos de lucha...
Las alas del buitre
El Gobierno, este Gobierno que ha sufrido como ninguno, el torpedeo de las clases pudientes, ha comenzado su táctica de defensa futura contra el capitalismo insensato. Su decreto sobre los alquileres publicado ayer en “La Gaceta”, es uno de los primeros recortes que se han de hacer en las alas a este buitre voraz que por odio de casta y por una táctica de defensa de privilegios injustos, ha puesto lo único que poseía –el dinero- al servicio de la contrarrevolución.
Incapaces de ceder la más mínima parte de su espléndido botín, de origen muchas veces inconfesable, al proletariado que puso siempre su espíritu de sacrificio y su buena voluntad por amor al trabajo y por confraternidad humana, en apoyo de todos, han destinado en cambio la mayor parte de sus fortunas al movimiento revolucionario.
Hay que cortar las alas al buitre del capitalismo, puesto que, una vez más ha demostrado que solo emplea sus instrumentos de defensa en derribar al régimen republicano. Un régimen que comenzó con tal espíritu de ponderación y justicia que no podía irritar a los más suspicaces, se ha ido enconando por las constantes agresiones de aquellos a quienes más convenía permanecer en actitud pasiva.
Y puesto que los que no quieren ceder nada para mejorar la vida de quien lo produce todo dedican sus fortunas a fomentar y a organizar revoluciones tan inícuas como ésta, fuerza será que se les vaya recortando las alas sobre todo cuando se haga en beneficio de las clases más necesitadas. Uno de los socorros más inmediatos era el de aliviar a los que tanto hemos sufrido en estos días trágicos, en el problema apremiante de la vivienda. Tregua para el pago de los atrasos y reducción de los tipos de renta en las casas para empleados modestos y obreros. Otras medidas con el mismo espíritu de defensa de las víctimas de la agresión cobarde, y de sanción para los culpables directos o simpatizantes de la traición han de ir surgiendo estos días.
A quien no emplea las armas de que dispone con nobleza y bravura hay que arrebatárselas.
Sin razón, el capitalismo –salvo excepciones honrosas- ha hecho la guerra a la República y al Gobierno. Ha llegado la hora de ajustar las cuentas.
FRENTE POPULAR
Aviso a los obreros gráficos
Relación del equipo que debe presentarse esta noche, a las nueve, para trabajar en la edición del FRENTE POPULAR, en Garibay, 34:
CAJAS
Luis Ganuzas.
Ricardo Aznar.
Esteban Arroyo.
Luis Lancia.
Ricardo Marín.
LINOTIPIAS
Domingo Olariaga.
Fermín Iraregui.
Jaime Zurbano.
Julián Lorente.
Félix Martínez.
Lorenzo Pérez.
ESTEREOTIPIA
José Nicolás.
Severiano Ceballos.
Pedro Polo.
MAQUINA
Carlos Horn.
Nicolás Urcelay.
Cecilio García.
Clemente Alvarez.
HABILIDADES
El “camelo” de las emsioras
Decíamos ayer que a los rebeldes que se han levantado en armas contra la patria que no les queda ya ni el recurso de la mentira. Antes se pilla al mentiroso que al cojo. Cuando la mentira no está servida por una inteligencia perspicaz y por un espíritu fino, la urdimbre del engaño queda al descubierto y para cualquier mediano catador de embustes.
Mientras que Queipo de Llano eructe tufaradas de mosto añejo o de vulgar peleón; y Radio Castilla nos atoguise con decretos a porrillos; y la emisora vitoriana nos diga que los cuarteles de Loyola están en poder de los rebeldes; y Radio Tetuán aplace para el día siguiente siempre para un día siguiente que no lelga las noticias sobre operaciones rebeldes en las que el tiro les sale por la culata, nada hay que temer. La maejor señal de que las fuerzas leales ganan terreno y ocupan posiciones la tenemos cada día en las vacilaciones de las emisoras contrarias.
Pero han utilizado los rebeldes una habilidad que acaso diera sus frutos sino hubiera entre nosotros gente capaz de soltar las heraduras de un caballo al galope. Despues de haberse confirmado oficialmente la toma de Jaca y el cerco de Huesca por las fuerzas leales, hasta el punto de su inminente rendición, algunos ingenuos radioyentes han creído oír a la emisora de Jaca “al servicio de España”.
¿Cómo es posible –se preguntan- que Jaca haya sido tomada por las fuerzas leales a su emisora sigue funcionando “al servicio de España?” ¡Ah! Pues la explicación es sencillísima. La emisora de Jaca no unciona por la sencilla razón de que los rebeldes, cumpliendo una consigna, la destrozaron antes de rendirse.
Lo que se oye como Radio Jaca es una emisora de extracorta que los facciosos tienen instalada en el cuartel de Pelayo, de Oviedo. En esto sí no hay engaño. Pueden responder de la veracidad de la información los mismos ciudadanos que montaron las estaciones, y que ahora, encargados con misión especial, se encuentran entre nosotros.
No es este el único caso. Cuando conviene a los rebeldes, utilizan una de las cuatro emisoras de extracorta que tienn instaladas en el cuartel de Pelayo, haciéndolas pasar por la que les conviene. Y el radioyente ingénuo se “traga” el embuste y llega a dudar de todo. Pero ya está explicado el misterio. Donde las dan las toman.
Aquí no se engaña a nadie. Pero tampoco encajamos los engaños de los demás. Ellos podrán ser listos, pero nosotros les ganamos por la mano y hacemos las diez últimas.
Con que Radio Jaca, ¿eh?
Vamos a ver cuando quiere el enemigo tener un poco de formalidad. Las cosas se le está poniendo tan serias que ha pasado para ellos el momento de las bromas.
Republicanos, socialistas, comunistas, sindicalistas, vascos, luchad sin tregua y con entusiasmo. Desde el puesto que se ocupe el máximo coraje, la mayor disciplina, acatamiento, organización siempre.
Frente úico, apretado y firme. Contra la opresión, que es el fascismo y la reacción.
OPINIONES
La economía nacional y la guerra
El pueblo bajo el control del irrompible y victorioso Frente Popular es la paz para muchos años
Me decía en París un viejo –que fué empleado de una casa de banca, ya jubilado-, que paseaba conmigo muchas tardes por el precioso Bosque de Bolonia-, que cuando las guerras excitan a los timoratos al “pánico financiero”, surge el negociante que hace un fortunón, descontando cheques y aceptando letras de cambio con una aumento considerable de éstas, con un buen descuento aquende, pasa la crisis, se acaban las restricciones de los pedidos en cuentas corrientes y las tranferencias, que fueron ingresadas en la cuetna del vivo ciudadano, pueden ser sacadas por el y van a ser cambiadas en oro y pasan a su inexpugnable “cofre-fort”.
Tampoco faltan los usureros que hacen buen acopio de préstamos a elevado interés, acumulado en el importe del correspondiente “pagaré”.
No es fácil arreglar la cuestión financiera, que supone un gasto imprevisto, el dotar a ejércitos improvisados: de armamento moderno, aeroplanos, carros de combate blindados, tanques, uniformes, mantas y tiendas de campaña, más el “stock” de la Intendencia, para manutención de jefes y soldados, voluntarios en su mayoría y para material sanitario y sueros, medicinas e instalación de hospitales y puestos de socorro en las proximidades del frente de batalla y remanente para proporcionar respuesto de tractores y radio y aparatos de telegrafía y hangares y tallres etcétera...
El Banco emisor emite billetes en cantidad tal que estén garantizados por el 50 por 100 oro, -contando con la cotización del metal amarillo en el mercado mundial; resulta que España puede tener de 6 a 9.000 millones de pesetas en billetes del Banco de España, ¿esta teoría supone la inflación? Hay otra teoría: que un país debe y puede tener tantos miles de millones de billetes, como el doble de sus presupuestos del año anterior; estnado la recaudación realizada con “superávit” sobre lo calculado en dichos presupuestos. Nuestro presupuesto nacional son 4.500 millones de pesetas.) No es esa mi modesta opinión y no considero inflación el que nuestra resistente nación inmortal, emitiese billetes hasta 12.000 millones de pesetas, con los que se hacen diez guerras civiles y se puede realizar un vasto plan de obras públicas útiles, que acabe con el fantasma del paro obrero. ¿No cobra el Estado la mitad de las ganancias del Banco de España que suman bastantes millones? Pues a cuenta de esa ganancia anual, cabe la emisión de un emprestétito por la suma de la ganancia de diez años, al 5 por 100 de interés y con el aval del citado Banco emisor. (Hoy hay 6.000 millones escasos de pesetas en billetes.) Se ha repetido –varios decretos lo atestiguan-, muchas veces, que la “plus-valía” del oro del Banco de España, le corresponde, al 50 por 100, al Tesoro nacional. Hoy el metal amarillo se cotiza tres veces su valor antiguo, a la par, pero con la presente guerra civil el oro valdrá –por el irremediable descenso de la peseta –billete o plata- y una moneda de 20 francos oro, no creo equivocarme y soy optimista empedernido, valdrá en 1.º de Enero de 1937, 80 pesetas. Esto que a algunos les asusta a mí, ni me emociona siquiera, porque con nuestra peseta a la mitad de su actual valor, nuestra exportación se quintuplicará y venderemos cantidades enormes de naranjas, vinos, aceites, corcho y mercurio, que podemos obligar a pagar en la moneda del país comprador o en pesetas y al aumentar la demanda de nuestra moneda, que más que por balanzas comerciales, se rige –como todo lo que se compra y se venda-, por la oferta y la demanda, la peseta subirá. Lo importante ahora es: no estar escasos de numerario y pagar al contado cuanto se precise para tener un ejército numeroso, bien armado y alimentado. Las guerras decía Napoleón: “se ganan con dinero, dinero y dinero.” Cabe hasta hacer “vales” por cada Ayuntamiento o Diputación o Ministerio, que ningún patriota puede rechazar en estos momentos y canjear entre sí como billetes de Banco por ahora. Decíamos que si hay 6.000 millones –escasos- de pesetas en billetes circulando, se podían emitir hasta 12.000 millones con solo la resrva de oro del Banco de España, que son unos 3.000 millones oro, en lingotes y monedas acuñadas. Pero los recuros de una nación, son enormes y si se uniesen –para responder de la emisión de billetes por Banco emisor y Estado, asociados como hoy están para las ganancias –si se uniesen digo- y esto se arrelga con un decreto del Ministerio de Hacienda, obigándonos a todos a responder de los billetes que se emitan-, con gran cuidado de no emitir más que los precisos y que terminada la guerra se iran amortizando con una emisión nacional obligatoria en proporción, que está deseando pagar un impuesto único, que ahorre molestias y negociados, que pudieran servir para dirigir, controlar y administrar el plan nacional de obras públicas útiles –pantanos, canales, traídas de agua, electrificación de ferrocarriles, ete.- no pretenda nadie aumentar los parados. Si se suman los valores de cuentas corrientes, cupones, fincas rústicas y urbanas, ferrocarriles, vapores, minas, fábricas, talleres, industrias, comercios, campos, Compañías de Seguros, Bancos y Tesoro nacional, se alcanzaría tan fabulola cifra, que podría responderse de una tanda de millones incalculable y todo esto en España, a todo tiene el derecho, el Estado de gravar con impuestos ¿por qué no va a poder hacernos a todos subsidarios de una garantía de los billetes, que son nuestro crédito y nuestra comodidad, nuestro presente y nuestro porvenir y hoy nuestra salvación?
Billetes y más billetes en circulación; hasta llegara a los 12.000 millones, falta la mitad y con sólo dos mil millones, -8.000 millones de pesetas en circulación-, abaratando los descuentos y los préstamos, veremos en corto espacio de tiempo, aniquilar a los facciosos- que es lo urgente si no se rinden en seguida, asustados de lo que han hecho, exponiéndonos al abandono de Marruecos y hasta una intervención extranjera, si este noble pueblo español que tan sensato es, se “liado la manta a la cabeza” se hubiese lanzado al desenfreno lamentable la venganza, al verse armado; eso fuera lo terrible porque era darle la razón a los rebeldes. El pueblo bajo el control del irrompible y victorioso “Frente Popular” es la paz para muchos años, y por mucho que se gaste en esta campaña, que aunque se prolongue unos meses, más vale un aplastamiento definitivo y completo del militarismo, que si triunfase gastaría después millones y millones, en barcos de guerra y en armamentos aéreos y terrestres, que al poco tiemipo hay que arrinconar por antiguos. Barcos mercantes armados, sí, “milicias de voluntarios” equipados a la moderna, en donde han de fusionarse guardia civil y de Asalto ,como formando –todos ellos- con los milicianos, ya imprescindibles para como delegados del pueblo, impedir más sublevaciones ruinosas y destructoras, España precisa una Aviación civico-miliar, que sirva de defensa y de arma comercial, útil y moderna. ¿Para todo esto no hace falta dinero? Muchos billetes, -bien garantizados por todos, nación pacífica, España, respeta a todos y exige se la respete. Aquí hay orden y libertad, falta trabajo y paz. ¡Que pronto la República celebre el triunfo de las armas del “Frente Popular”.
El teimpo
OBSERVATORIO DE IGUELDO
Datos facilitados por el Observatorio de Igueldo:
Situación atmosfércia
Una depresión se encuentra entre Escocia y Noruega y se prolonga por Dinamarca y Suecia.
El anticiclón de Azores emite una curva de altas presiones que cubre la región cantábrica. La presión es media en el Mediterranéo occidental.
En Guipúzcoa se han registrado ligeras lluvias durante la madrugada anterior, y la mar está ligeramente agitada.
Tiempo probable
Guipúzcoa: Viento del cuarto cuadrante, flojo. Cielo generalmente cubierto y alguna ligera lluvia, tendiendo a mejorar.
A cien millas: Viento flojo o moderado del cuarto cuadrante. Marejadilla.
La Chapelle: Viento del cuarto cuadrante y algún chubasco moderado. Marejadilla.
Grande Sole: Viento moderado y chubascos del cuarto cuadrante. Marejada ligera.
Estaca de Vares: Viento flojo a moderado del cuarto cuadrante. Marejadilla.